Hay alerta por el tiburón ballena y vuelve la amenaza- la especie más grande del océano enfrenta una doble amenaza de tráfico marítimo y calentamiento global.
En medio de la crisis climática, el tiburón ballena —el pez más grande del planeta y una de las especies más emblemáticas de los océanos— está en peligro otra vez. Investigaciones recientes muestran que el creciente tráfico de embarcaciones comerciales, combinado con los efectos del cambio climático, podría aumentar drásticamente el riesgo de colisiones fatales para esta especie.
Te puede interesar: Brasil dice basta a la crueldad en la industria cosmética
El 92% de su hábitat coincide con rutas marítimas
Un informe científico confirmó que el transporte marítimo se superpone con el 92% del área de distribución del tiburón ballena, lo que significa que casi todo su hábitat está atravesado por buques de gran porte. A pesar de esto, menos del 7% de esos puntos críticos cuenta con medidas efectivas para evitar colisiones, como desvío de rutas, límites de velocidad o zonas de protección marina.
Las regiones más afectadas incluyen el mar Arábigo, el golfo de México, el golfo de California y las aguas del sudeste asiático, donde las rutas comerciales más transitadas cruzan directamente por zonas de paso migratorio de estas criaturas.
El cambio climático empeora el escenario
La situación se agrava con el calentamiento global. Un estudio publicado en Nature Climate Change analizó cómo las áreas que usa el tiburón ballena como hábitat cambiarán en las próximas décadas si las temperaturas del planeta siguen en aumento.
Los resultados son alarmantes: si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan elevadas, la superposición entre tiburones ballena y buques podría incrementarse hasta 15.000 veces para fines de siglo. En un escenario sostenible, el riesgo aumentaría solo 20 veces. Es una diferencia abismal que podría definir el futuro de la especie.
Un megaproyecto en México pone en riesgo a las especies migratorias
Uno de los focos de conflicto es el golfo de California, donde se planea un megaproyecto energético que aumentaría la actividad de cargueros en una zona crítica para el tiburón ballena y otras especies migratorias.
Se trata del Proyecto Saguaro, promovido por una empresa estadounidense, que busca construir un gasoducto desde Chihuahua hasta el puerto de Puerto Libertad (Sonora). Allí también se proyecta una gran expansión portuaria para recibir buques de más de 300 metros, que almacenarían y exportarían gas hacia Asia.