Para ser un consumidor consciente se necesita investigar. En Internet existe mucha información de marcas cruelty free, pero lamentablemente también hay bastante desinformación. Por ello queremos ayudarte con una guía simple para saber identificar un producto que efectivamente es libre de pruebas en animales.

Primero, es importante que tengas en cuenta algunos datos:

Lamentablemente, en el mundo del marketing y la publicidad existe el famoso greenwash, una estrategia de marketing para promover productos amigables con el medio ambiente con el fin de aumentar las ventas, pero sin un sustento.

Este fenómeno no está ajeno en el mundo cruelty free, y por eso en la ONG Te Protejo hemos comenzado a referirnos a bunnywashing, para hacer referencia a cuando marcas de cosmética y cuidado personal se autoproclaman cruelty free sin ningún tipo de certificación, o llegan a usar logos bonitos pero que no tienen ningún respaldo, o peor aún; usan logos de organizaciones de una forma ilegal. Esto genera confusión en los clientes que confían en su discurso.

La única forma de asegurarnos que los productos de verdad sean 100% cruelty free, es a través de la certificación de organizaciones como: Te Protejo, Leaping Bunny, Choose Cruelty Free y PETA. Esto te asegura que hubo un análisis de la cadena de producción desde los ingredientes hasta el producto final, para rectificar que los productos no han sido probado en animales, y además comprueba que hay un compromiso de la marca que ha decidido certificarse con la transparencia hacia el consumidor, y con la vida de los animales.

Atrévete a probar nuevas marcas, hay para todos los gustos y bolsillos. Recuerda que lo más importante es reconocer que tenga la certificación y ante la duda, puedes preguntar en las redes sociales de las organizaciones ya mencionadas.

Tres pasos para identificar que un producto es cruelty free:

1. Reconocer si el producto tiene un sello o logo que se identifique como cruelty free. Usualmente es un conejito.

2. Verificar que el sello es de verdad de una organización certificadora.

3. Confirmar que la marca se encuentra en los listados de marcas cruelty free de cada organización.

Elegir cruelty free es mucho más fácil de lo que parece, y cada vez que lo haces, estás salvando la vida de 150 animales en promedio, por producto.