Los grupos indígenas instaron el pasado mes de septiembre a los líderes mundiales a respaldar un nuevo objetivo para proteger el 80% de la cuenca del Amazonas para 2025, afirmando que se necesita una acción audaz para detener la deforestación que está llevando a la mayor selva tropical del mundo más grande de la Tierra, más allá de un punto de no retorno.

Ahora, el máximo organismo mundial de conservación se dispone a decidir si sus 1.400 miembros pueden votar sobre esta controvertida propuesta.

Presentada en virtud de una disposición de emergencia a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la medida exige un "plan de acción global" para detener la deforestación desenfrenada y la extracción destructiva de minerales preciosos y petróleo.

En las últimas dos décadas, la Amazonia ha perdido unos 10.000 kilómetros cuadrados cada año, según evaluaciones basadas en datos de satélite.

"Revertir la destrucción de nuestro hogar"

"Esa es la emergencia, no solo para nosotros sino para la humanidad", dijo a la AFP José Gregorio Díaz Mirabal, líder del pueblo curripaco en Venezuela, en la sede del Congreso de nueve días en Marsella, donde varios miles de funcionarios, científicos y activistas están sentando las bases para las conversaciones de las Naciones Unidas sobre la biodiversidad en la ciudad china de Kunming el próximo año.

Por primera vez en los 70 años de historia de la UICN, los grupos indígenas tienen un estatus separado junto a los organismos gubernamentales y las ONG nacionales o internacionales.

"Invitamos a la comunidad mundial a que se una a nosotros para revertir la destrucción de nuestro hogar y así salvaguardar el futuro del planeta", agregó a Reuters José Gregorio Díaz Mirabal, coordinador principal de la COICA, que representa a grupos indígenas de nueve cuencas amazónicas.

COICA: "Ahora tenemos voz"

Díaz Mirabal presentó la propuesta sobre la Amazonia de la recién admitida organización COICA, que representa a más de dos millones de indígenas en nueve naciones amazónicas. "Hemos sido desatendidos, y ahora tenemos voz y ejerceremos ese derecho de voto", dijo.

Una investigación reciente ha advertido que la destrucción masiva de los bosques tropicales, combinada con el cambio climático, está empujando a la Amazonia hacia un desastroso "punto de inflexión" en el que los bosques tropicales darían paso a paisajes similares a la sabana.

Esto no solo cambiaría drásticamente el clima de la región, sino que también tendría un impacto en los sistemas climáticos globales, dicen los científicos.

Las tasas de pérdida de árboles disminuyen considerablemente en los bosques donde viven los pueblos indígenas, especialmente si tienen algún grado de –título legal o consuetudinario– sobre la tierra, según han demostrado otras investigaciones.

Votación no tendría peso legal

Los funcionarios de la UICN están revisando la medida de la COICA, junto con otras 20 propuestas presentadas después de la fecha límite del año pasado, "para asegurarse de que son tanto 'nuevas' como 'urgentes'", dijo Enrique Lahmann, administrador principal. "Ambos criterios son necesarios". La decisión se anunciará a última hora del domingo o el lunes, según su oficina.

Aunque la votación, que se celebraría en la próxima semana, no tendría peso legal, demuestra la fuerza del sentimiento entre los grupos indígenas.

En una emotiva conferencia de prensa, Díaz Mirabal –flanqueado por líderes indígenas de la Guayana Francesa y Ecuador– imploró a los líderes mundiales que se hicieran cargo de su mensaje.

"Pedimos a los Gobiernos que nos ayuden a proteger nuestro territorio, que es también el territorio de la humanidad", dijo. "Porque si la selva amazónica desaparece, la gente morirá en todas partes, es así de simple".

"Es crucial dejar de extraer el petróleo, el oro, el uranio", añadió. "Esto es riqueza para Europa, Estados Unidos, Rusia y China, pero es pobreza para nosotros".