Por: DW.

"Es cínico y absurdo: la UE exporta a Brasil y otros países pesticidas prohibidos en la UE. Es como si estas personas valieran menos que los europeos, fueran gente de segunda clase", dice Larissa Mies Bombardi a DW. Bombardi es profesora de geografía en la Universidad de São Paulo, experta en plaguicidas y sus consecuencias para Brasil, y ha publicado un extenso estudio al respecto.

En Brasil, cada día se registra un promedio de 15 intoxicaciones agudas por plaguicidas. Sin embargo, según estimaciones del Ministerio de Salud, la cifra real es alrededor de 50 veces mayor, pues la mayoría de las intoxicaciones no se reportan. "Pero eso es solo la punta del iceberg, además se suman innumerables enfermedades crónicas", dice Bombardi. En las zonas donde se fumiga mucho, hay más cáncer y esto incluso se ha encontrado en fetos en el útero. También en estas regiones hay más malformaciones de los fetos, pubertad prematura y formación de pelo púbico y mamas en niños pequeños.

La población de Brasil está inadecuadamente protegida contra los pesticidas. "Alrededor de un tercio de todos los pesticidas permitidos en Brasil están prohibidos en la UE", enfatiza Bombardi, y lo ha venido diciendo durante mucho tiempo. Un ejemplo de esto es el herbicida atrazine, del fabricante suizo Syngenta, que se utiliza con frecuencia en Brasil y está prohibido en Alemania desde 1991 y en la UE desde 2004.

Otro ejemplo de menor protección son los residuos de plaguicidas permitidos: "En la UE se permiten residuos de glifosato de 0,05 miligramos por kilogramo en la soja. En Brasil, la cantidad permitida es de 10 miligramos por kilogramo, o sea, 200 veces más. En el agua potable, Brasil admite residuos de glifosato hasta 5.000 veces más altos que en Europa”, explica Bombardi.

200.000 muertes al año por intoxicación aguda

Según un estudio reciente, cada año se registran alrededor de 385 millones de intoxicaciones agudas por plaguicidas en todo el mundo. "Las consecuencias de esta intoxicación aguda son vómitos, náuseas, erupciones cutáneas, desmayos y daño neurológico. Son agudas y luego desaparecen", explica el toxicólogo Peter Clausing, coautor del estudio. Aunque la investigación no estima el número de casos no reportados, ni registra "las consecuencias a largo plazo del envenenamiento", precisa Clausing a DW.

Fumigando veneno sin protección: trabajadores agrícolas en la India.

El 99 por ciento de las intoxicaciones agudas afectan principalmente a personas que, según elinforme del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, viven en países en desarrollo con regulaciones de salud, seguridad y medio ambiente débiles y una implementación menos estricta. Se estima que 200.000 personas mueren cada año como consecuencia de un envenenamiento agudo.

"Los temporeros que trabajan en la cosecha para la agroindustria son tratados como productos desechables. Nuestros cuerpos están envenenados por el uso de pesticidas", describió a DW Alicia Muñoz, de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile.

Francia y Suiza detienen las exportaciones

Los expertos en derechos humanos de las Naciones Unidas piden el fin del doble rasero. Los plaguicidas tóxicos que no están aprobados y están prohibidos en sus países de origen no deben poder exportarse a otros países.

Francia fue el primer país del mundo en reaccionar y adoptó la correspondiente prohibición de exportación. A partir de enero de 2022, los pesticidas que no estén aprobados en la UE ya no podrán producirse en Francia ni exportarse desde allí. Las empresas químicas europeas, incluidos los tres mayores fabricantes europeos de plaguicidas Bayer, BASF y Syngenta, presentaron una demanda contra esto. Sin embargo, el Tribunal Constitucional francés confirmó la legalidad de estas prohibiciones de exportación en enero de 2020.

Suiza fue el segundo país del mundo en imponer una prohibición de exportación correspondiente. Cinco plaguicidas particularmente peligrosos, incluida la atrazina, que se usa a menudo en Brasil, tienen prohibida la producción y exportación en Suiza desde enero de 2021.

El gobierno federal alemán aún no quiere sumarse a las prohibiciones de exportación de los países vecinos. Esto difícilmente cambiaría la disponibilidad de plaguicidas en los países y, por lo tanto, difícilmente tendría efecto, ya que "muchos ingredientes activos también se producen en el exterior", como en China e India, argumenta el Ministerio Federal de Agricultura por escrito, a solicitud de DW.

Dos partidos de oposición, Los Verdes y La Izquierda, lo ven de manera diferente y presentaron una moción en el Bundestag, el Parlamento alemán, para prohibir la exportación de plaguicidas sin aprobación en la UE. Pero los dos partidos de gobierno, los democristianos de la CDU y los socialdemócratas del SPD, señalaron en el primer debate plenario de febrero que no pretenden aprobar la moción en la votación final, aún pendiente.