¿Tu gato puede tener ansiedad? Señales que no deberías ignorar en el dia a dia. Los felinos también pueden sufrir estrés o depresión. Aunque a veces sus comportamientos se confunden con simple “maldad” o independencia, lo cierto es que muchos animales domésticos experimentan desequilibrios emocionales por cambios en su entorno, falta de estímulos o incluso enfermedades físicas que alteran su bienestar.
Señales de que tu gato podría tener malestar emocional
Los problemas psicológicos en gatos suelen pasar desapercibidos, pero hay comportamientos que pueden alertarte. Según el profesor João Pedro Monteiro, de la Cooperativa de Enseñanza Superior Politécnica y Universitaria de Gandra (Portugal),
“el bienestar psicológico de un gato está determinado por su equilibrio emocional y su capacidad para adaptarse al entorno. Cuando algo falla, pueden aparecer alteraciones similares a las humanas, como el estrés o la ansiedad”.
Entre los signos más comunes se encuentran:
- Cambios repentinos en el apetito o el sueño.
- Aislamiento o pérdida de interés en el juego.
- Lamido excesivo o caída de pelo por estrés.
- Agresividad, maullidos constantes o uso inadecuado del arenero.
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Cómo crear un entorno que estimule su bienestar
Los gatos son animales sensibles y necesitan un ambiente adecuado para sentirse seguros y felices.
“Conviene ofrecerles un entorno tridimensional, con zonas en altura, rascadores y escondites, así como darles libertad para decidir cuándo y con quién interactuar”, explica Monteiro.
Además de respetar sus tiempos y su espacio, es clave mantener rutinas estables y permitirles explorar. Un entorno aburrido o ruidoso puede ser tan perjudicial como la soledad prolongada.
El juego, una terapia esencial para su mente
El juego no es solo una forma de entretenimiento: es fundamental para su salud mental.
“Los gatos necesitan jugar a diario, ya sea en solitario o de forma interactiva, para estar sanos mentalmente”, afirma el experto.
Lo que nunca debes hacer: castigar
Los castigos solo generan miedo y empeoran la situación. La veterinaria Susana Muñiz, diplomada en Medicina del Comportamiento Animal, advierte:
“El castigo fomenta el miedo y el pesimismo del animal, deteriora el vínculo con la familia humana y puede provocar conductas agresivas”.
En su lugar, recomienda el refuerzo positivo y los premios para fomentar el buen comportamiento y fortalecer la confianza mutua. Cuidar la salud mental de tu gato es tan importante como cuidar su alimentación o sus vacunas. Un felino emocionalmente equilibrado será más sociable, curioso y feliz.