Pánico NASA: un asteroide amenaza la Luna y analizan destruirlo tras generar preocupación en la agencia espacial.
Un grupo de investigadores encendió las alarmas tras detectar que un asteroide podría colisionar con la Luna en la próxima década. Frente a este escenario, ya analizan planes de acción para evitar un posible impacto lunar con consecuencias para la Tierra.
Un riesgo que podría afectar satélites y telecomunicaciones
El temor principal no es solo el choque en la superficie de la Luna, sino el riesgo de que la colisión genere miles de fragmentos que escapen de su gravedad.
Estos escombros podrían:
- Amenazar satélites en órbita terrestre.
- Interferir con sistemas de telecomunicaciones y GPS.
- Aumentar el peligro de impactos menores sobre la Tierra.
Aunque todavía no existe certeza absoluta sobre la trayectoria final del asteroide, los científicos advierten que es el momento de preparar estrategias de defensa planetaria.
El misterioso asteroide 2024 YR4
El objeto detectado, denominado 2024 YR4, tiene un tamaño comparable a un edificio de varios pisos. Si impactara la Luna, podría formar un cráter histórico visible desde la Tierra.
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Explosivos nucleares: la alternativa más polémica
Entre las posibles medidas, la NASA y otros organismos espaciales contemplan el uso de explosivos nucleares como último recurso para desviar o fragmentar el asteroide antes de que alcance la Luna.
La propuesta genera debate:
- Sus defensores creen que es la única opción viable ante un objeto de gran tamaño.
- Sus críticos advierten sobre los riesgos de la detonación en el espacio y la generación de más fragmentos peligrosos.
Prepararse ante un impacto incierto
Aunque el escenario no está confirmado, la sola posibilidad de que el 2024 YR4 pueda afectar la Luna y poner en riesgo sistemas clave de la Tierra obliga a la comunidad científica a diseñar planes de respuesta.
La NASA ha reforzado su programa de defensa planetaria, que ya incluye misiones de prueba como DART, capaz de desviar pequeños asteroides. Sin embargo, objetos de gran tamaño podrían requerir estrategias más extremas, como el uso controlado de armas nucleares.