Si te molestan las abejas e intentas espantarlas cuando están alrededor tuyo, es posible que se sientan amenazadas y te piquen. Las ronchas que dejan son dolorosas y, además, pueden generar reacciones alérgicas.

Lo ideal es que intentes evitar la picadura, pero si ocurre, esto es lo que debes saber para tratarla de forma natural.

Lo primero: sacar el aguijón

Antes de hablar de remedios naturales para calmar las picaduras de abejas, es muy importante que sepas que si una te ha picado, lo primero que debes hacer es quitar el aguijón. Hazlo cuanto antes, porque sino puede seguir actuando el veneno.

No se recomienda utilizar pinzas, ya que con esta herramienta se puede apretar el saco de veneno y lograr que se expanda más rápido. Por eso, la forma más segura de extraer el aguijón es raspando con la uña o con un objeto sin puntas afiladas, como una tarjeta, y empujarlo hacia el exterior hasta que salga completamente.

Una vez que el aguijón esté afuera, ya se puede actuar para evitar las molestias y el ardor. ¡Estos remedios naturales son lo que necesitas!

Tratamientos naturales para aliviar la picadura

El aceite esencial de lavanda es muy bueno para calmar picaduras de abeja y otros insectos y reducir la inflamación, porque tiene muchas propiedades antisépticas y antibacterianas. Además, se usa mucho para quemaduras, cortes y cicatrices.

Lo ideal es diluir de 3 a 5 gotas en un aceite portador, que puede ser de coco u oliva, para después aplicarlo sobre las áreas afectadas.

El ajo es un poderoso antibiótico natural, y además es antiinflamatorio. Por eso es un remedio perfecto para acabar con el dolor y la hinchazón que genera una picadura de abeja.

El tratamiento es sencillo: solo debes triturar un diente de ajo y aplícalo sobre la herida. Déjalo actuar de 15 a 20 minutos y enjuaga con abundante agua.

Es un remedio sencillo y cotidiano, pero no por eso menos efectivo. Aplicar frío a la zona afectada bajará el dolor y la inflamación y ayudará a que la herida se cure más rápido. ¡Además de hacerte sentir mucho mejor!

Este aceite, que se obtiene de la cocción al vapor de las hojas de un árbol australiano, es un poderoso antifúngico, antibacteriano y antiinflamatorio natural.

Por eso es perfecto para aplicar en las picaduras de abeja y otros insectos. Suele usarse también como tratamiento contra el acné, el pie de atleta, los piojos y los hongos de las uñas.

¿Alguna vez te picó una abeja? ¿Conocías estos remedios?

Importante: Debe aclararse que Bioguia no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, Bioguia no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.

Fuentes:

Mejor con Salud