Cuando se habla de “química sexual” se hace alusión a una realidad concreta: la pasión tiene todo que ver con las sustancias del cuerpo. Así es que en gran medida, todos nuestros sentimientos están atravesados por las hormonas.

En los primeros años con una pareja, la pasión es enorme, y esto tiene que ver con una serie de procesos químicos en el cuerpo. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, estos efectos se van reduciendo.

Es normal, y le sucede a todas las parejas. Pero claro: el amor y la pasión son dos cosas distintas. Puedes seguir amando a tu pareja toda la vida, incluso cuando la “llama” del amor haya disminuido. ¿Qué se hace entonces?

Por qué se produce la química sexual

Cuando dos personas se conocen y tienen “química” en realidad se produce una activación de neuronas y un incremento de contenido de dopamina. Esta hormona se vincula a la gratificación, placer y la búsqueda de novedad.

A su vez, hay otras hormonas que hacen su aparición: son la adrenalina y noradrenalina, las encargadas de la excitación sexual. En realidad, estas hormonas facilitan la llegada de la sangre a los órganos genitales.

Finalmente, si la relación sexual ha sido placentera, la dopamina sumada a la de las endorfinas y la oxitocina, provocarán una sensación de plenitud.

Finalmente esto, junto a la vasopresina, darán como resultado esa sensación que seguramente has experimentado alguna vez: las ganas irrefrenables de estar todo el tiempo con la otra persona. La famosa “llama” de la pasión.

Este gigante cóctel hormonal es lo que produce ese desenfreno de los primeros tiempos. Todo lo que sucede en el cuerpo en esos momentos es muy parecido a lo que pasa cuando consumimos algunas drogas.

Por supuesto, el cuerpo es muy sabio, y sabe que no se puede vivir así toda la vida. Entonces, después de un tiempo, los niveles de estas hormonas empiezan a disminuir lenta y progresivamente.

Motivos biológicos para la química sexual

Según la doctora Berta Fornés y el psicólogo Manuel Fernández (autores del libro “100 preguntas sobre sexo”), toda esta química sexual tiene una razón de ser muy concreta: permitir que los humanos se relacionen íntimamente.

“A nivel filogenético, probablemente dos o tres años es el tiempo necesario para atraerse, procrear, y cuidar de los hijos favoreciendo su supervivencia y por ende, la de la especie”, explican los especialistas. Esa es la razón por la que el enamoramiento intenso dura ese tiempo.

Una vez pasada la fase, es necesario “usar eficazmente los recursos”, y al dejar de ser necesaria toda esa combinación de hormonas, sus niveles van bajando. Además, como decíamos, vivir en ese estado permanente no es bueno para el cuerpo.

Finalmente, puede haber otra razón genética Si sucede esa misma reacción con otras parejas después de haber tenido un primer hijo, y se tiene otro con una pareja distinta, se favorece la diversidad genética, importante para mantener la especie.

Pero claro, somos humanos, no animales. Y más allá de lo que el cuerpo requiera como necesidad, también están los sentimientos puros, esos que no se explican. El amor que sentimos por nuestra pareja va mucho más allá de un cóctel hormonal, pero sin pasión, parece difícil salir adelante…

En esos casos, estas son algunas cosas que se pueden hacer para aumentar el deseo:

Técnicas para volver a aumentar la pasión en la pareja

Sabiendo todo esto, hay muchas cosas que puedes hacer con tu pareja para aumentar la química sexual y la pasión.

La doctora María Antonia González da algunos consejos para lograrlo:

1. El arte del beso

Los besos son un enorme estimulante de la pasión. A veces, la rutina y el tedio provocan que algo tan elemental se convierta en extraordinario. Pero en realidad, no hay que subestimar su poder.

Haz esta prueba: besa a tu pareja durante 10 minutos. Sólo beso: no vale que se toquen de la cintura para abajo. Verás cómo la pasión los desborda pasado ese tiempo.

2. Acaricia los pies

Los pies están llenos de terminaciones nerviosa. Por eso, acariciarse los pies mutuamente es, al mismo tiempo, relajante y erótico.

Eso sí, ¡Cuidado con las cosquillas!

3. La mirada

Mirarse a los ojos es otra acción muchas veces subestimada, pero que aumenta notablemente los niveles hormonales y provoca una gran pasión.

Nada de hacerlo con la luz apagada: la mirada es más importante que muchas caricias.

4. Fuera de la cama

Y de la rutina. No es un cliché: probar nuevos sitios, momentos y situaciones son muy estimulantes para la pareja. No olvides que la novedad y la dopamina se llevan bien.