Los mandatos sociales y las exigencias culturales impactan de manera negativa en la salud. La existencia de un ideal de belleza, establecido y divulgado socialmente, supone una presión altamente significativa sobre cada persona que padece esta patología.

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Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son alteraciones de la conducta alimentaria que tienen relación directa con las emociones. Tanto las dietas como las restricciones en exceso pueden derivar en esta patología mental dado que son de origen neuropsicobiológico.

Diversos factores biológicos, conductuales, psicológicos y sociales pueden aumentar el riesgo de poseer este tipo de trastorno.

Por cierto, se han convertido en un grupo heterogéneo de enfermedades psiquiátricas complejas que se manifiestan con alteraciones físicas relacionadas con el peso y la imagen corporal que conducen a graves problemas, tanto físicos como psicológicos.

La ortorexia es la obsesión patológica e irracional por la imperiosa necesidad de comer sano.

Es un trastorno alimenticio que lleva a las personas a obsesionarse con la comida saludable. Presenta consecuencias graves, como ser, déficit de vitaminas y minerales y una gran sensación de culpabilidad al ingerir algo que no es sano. Señales como la desvalorización personal y aislamiento social son importantes dado que abunda un sentimiento de incomprensión.

Es pertinente aclarar que hay diversos factores que pueden provocar esta dolencia. Se constituye es un serio problema para las personas que lo padecen, ya que no hay una relación sana con los alimentos. Factores como conflictos familiares, traumas sin resolver, disturbios en espacios sociales, baja autoestima, entre otros, son indicativos claves que conducen al desarrollo de estas enfermedades.

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Además, cualquier persona puede desarrollar esta inclinación patológica, aunque las más predispuestas y vulnerables son aquellas que poseen rasgos de personalidad exigente consigo mismas y con los demás, suelen tener un carácter recto y estricto, se caracterizan por una obsesión por el orden y la planificación. Y, por si fuera poco, por pretender un control exhaustivo sobre su ritmo vida y actividades cotidianas.

Para realizar un diagnóstico correcto los profesionales de la salud acuden a los criterios de la Academia Americana de Psiquiatría de 1994 (DSM-IV) y los de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10). Allí se pueden hallar herramientas clave para la detección y tratamiento de los diversos trastornos de la conducta alimentaria.

Como se ha dicho, las personas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria no deciden ni eligen tenerlo, esta enfermedad puede afectar a personas de cualquier edad, origen racial y étnico, condición social, peso corporal y género.

Agustina Murcho es una reconocida Licenciada en Nutrición, especialista en trastornos alimentarios, M.N. 7888 / M.P. 3196. Recientemente lanzó su tercer libro titulado Vulnerable, allí cuenta en primera persona cómo superó esta enfermedad y brinda herramientas para prevenir que otras personas lo padezcan.

Agustina fue diagnosticada por anorexia, a los 15 años, luego de tratamientos fallidos mutó hacia otro trastorno, bulimia. Tras años de lucha en silencio, cinco años después, exactamente a los 20 años le confesó a su mejor amigo su enfermedad y le rogó que, por favor, mantenga el secreto.

Su amigo, con la enorme intención de ayudarla habló con la familia de Agustina. Dada la gravedad del padecimiento, tuvo que ingresar a un hospital de día. Su vida estaba en riesgo.

A partir de allí, comenzó a mejorar a fuerza de voluntad y perseverancia junto al acompañamiento incondicional de sus seres queridos. Tiempo después siguió su tratamiento en un centro ambulatorio y comenzó terapia. ¡Sin la ayuda de su familia y el aporte de profesionales y especialistas de la salud, Agustina no hubiese salido adelante!

¡Los invito a ver y escuchar su testimonio!

¡Una historia con final feliz!

Luchó sin cesar y, finalmente, a los 25 años recibió el alta y logró culminar sus estudios universitarios. ¡Hoy, Agustina es Licenciada en Nutrición y su misión está puesta en generar conciencia, brindar atención interdisciplinaria y llevar un mensaje esperanzador a quienes lo necesiten!

¡UNA DETECCIÓN TEMPRANA ES POSIBLE!

¿TENÍAS CONOCIMIENTO DE ESTE TRASTORNO?