No podemos sermás inteligentes de la noche a la mañana. Dicen que hay remedios naturales yotros mucho más siniestros que expanden nuestra mente y nos ayudan a concentrarnosde inmediato. Algunos productos pueden tener efectos relajantes y otros, alargo plazo y a través de distintas actividades, sirven para que nuestra mentese agilice, pero si crees que un producto “milagro” hará la diferencia, estásequivocado.  


 La meditación, algo tan simple, y aparentemente improductivo según el estándar contemporáneo (después de todo, sentarse y reflexionar hasta el punto de poner la mente en blanco no es productivo de acuerdo al estándar educativo y laboral de la mayoría de las personas) es, sorprendentemente, una buena forma de nutrir tu capacidad mental.  

Estudios demuestran que meditar incrementa la materia gris en el cerebro, ayuda a que trabajes con ambos hemisferios (lógico y creativo), incrementa el rendimiento cerebral, incrementa tu salud emocional y mucho más. Por eso, en lugar de enlistar los beneficios de meditar, te mostraré cómo empezar a meditar si nunca lo has hecho.   

Estírate y respira

Tu cuerpo está acostumbrado a estar estático frente a un pizarrón o una computadora. Tal vez también a actividad física en el gimnasio, pero meditar va más allá de eso. Estírate para estar en contacto con tu cuerpo y prepararlo para un trabajo distinto. Desde que te estiras siente tu respiración, ponle atención e intenta llevar un ritmo con ella.   

Busca un lugar físico y mental

¿Quieres comenzar a buscar claridad en tu vida? Que sea en todos los sentidos. No intentes quedarte en un asiento cómodo, no busques tu sillón; despeja un área de tu sala o tu cuarto y siéntate en el piso. Puedes conseguir un cojín especial para meditar después, en tus primeras sesiones inténtalo de forma totalmente natural.   

Busca la posición correcta

Mantén tu espalda recta e intenta que tus extremidades se relajen. Las primeras veces no necesitas poner tus manos como un círculo o recitar mantras, lo que aquí estás buscando es quitar todo el ruido que tu cerebro parece almacenar. No pienses en no pensar, deja que poco a poco tu mente llegue al silencio y si no estás cómodo, lo único que tu cuerpo hará es pensar justo en eso.   

Relájate con música

Como dije antes, no necesitas repetir mantras, pero un poco de música ambiental o música para meditar (la encuentras con un simple búsqueda en Youtube) es de gran ayuda para entrar en ese estado de liberación que necesitas.  

Comienza con cinco minutos, pero hazlo diario y aunque al principio sientas que no pasa nada, vas a ver resultados antes de lo que imaginas. Mientras más medites, vas a ver que después puedes concentrarte mucho más, sentirás que las cosas son más fáciles de resolver e incluso de aprender. No necesitas convertirte a una religión o hacer de la meditación un estilo de vida que presumes e inculcas, simplemente hazlo y deja que los resultados hablen por ti.