Rana muere en invierno y “resucita” meses después: la rana de madera (Rana sylvatica) es uno de los animales más asombrosos del mundo. Mientras la mayoría de las especies huyen o hibernan para sobrevivir al invierno, este pequeña anfibio de Norteamérica tiene una estrategia extrema: se congela por completo y, cuando llega la primavera, vuelve a la vida.

Un verdadero milagro natural

Durante el invierno, cuando las temperaturas caen bajo cero, la Rana sylvatica deja de moverse y su corazón deja de latir. Incluso su respiración se detiene. A simple vista, parece muerta. Sin embargo, todo es parte de un proceso natural de supervivencia que le permite soportar temperaturas extremas.

¿Cómo logra sobrevivir al hielo?

El secreto está en su química interna. Esta especie produce glucosa y urea en grandes cantidades, que actúan como “anticongelantes” naturales. Estas sustancias protegen sus órganos y células del daño que podrían causar los cristales de hielo.

Meses enteros en estado congelado

La Rana sylvatica puede pasar varios meses completamente congelada, enterrada bajo hojas o en el suelo del bosque. Sus tejidos permanecen viables gracias a la protección de la glucosa, que evita que el hielo los destruya.

Con la llegada del calor y el deshielo, su cuerpo comienza a descongelarse lentamente. Su corazón vuelve a latir, la sangre comienza a circular y, en cuestión de horas, la rana recupera la movilidad como si nada hubiera pasado.

Cientos de ballenas desafían a la ciencia con “supergrupos”

Durante el invierno, cuando las temperaturas caen bajo cero, la Rana sylvatica deja de moverse y su corazón deja de latir. (PINTEREST)

Una adaptación única en el reino animal

Pocas especies en el planeta tienen esta capacidad extrema de suspender sus funciones vitales y regresar a la vida meses después. Por eso, la Rana sylvatica es considerada un ejemplo fascinante de adaptación evolutiva.

Lo que la ciencia está aprendiendo de ella

Los investigadores estudian a esta rana para entender cómo sus células resisten la congelación, con la esperanza de aplicar ese conocimiento en áreas como la criomedicina o la conservación de órganos para trasplantes.

Un recordatorio del poder de la naturaleza

La historia de la Rana sylvatica nos recuerda que la naturaleza aún guarda secretos sorprendentes. Mientras otras especies huyen del frío, esta pequeña rana lo enfrenta de manera radical, desafiando los límites de la vida misma.