A veces la ignorancia es una bendición. Esto no surge de un pedestal pretencioso en el que alguien admite saber mucho y se queja de la soledad que eso contrae. No, esto surge de distintos datos perturbadores, aleatorios, y muchas veces curiosos, que sin embargo se quedan en tu memoria y tienes que aprender a vivir con ellos.

A veces hay cosas que para nosotros funcionan y no pensamos en lo que existe detrás de su utilidad, hay eventos o catástrofes que pueden suceder en cualquier momento y cambiar nuestra vida o la del planeta y es entonces cuando debemos optar por seguir viviendo como si nada, como si todo fuera igual que ayer, pero con una realidad distorsionada. Los datos perturbadores que leerás a continuación pueden provocar esto.


A que has queda atónito con estos datos perturbadores, ¿o no?