Enla búsqueda de vida extraterrestre, los científicos han buscado todo tipo deopciones. Esta vez el foco estuvo en las nubes de Venus.

[Tambiénte puede interesar:
¿Quées y por qué debería importarte el agujero magnético que está poniendo a laTierra en peligro?] 

En la búsqueda

Marte,por ejemplo, tiene características geológicas que sugieren que alguna vez tuvo-y todavía tiene- agua líquida subterránea, un requisito previo casi seguropara la vida. Los científicos también han observado las lunas de Saturno, Titány Encelado, así como las lunas de Júpiter, Europa, Ganimedes y Calisto, comoposibles refugios de vida en los océanos bajo sus costras heladas.

Ahora,sin embargo, los científicos estándesempolvando una vieja idea en la búsqueda de vidamás allá de la Tierra: las nubes de Venus

¿Habrá vida en Venus? 

La investigación

Enun artículo publicado recientemente en la revista Astrobiology, un equipointernacional de investigadores dirigido por el científico planetario SanjayLimaye del Centro de Ciencia e Ingeniería Espacial de la Universidad deWisconsin-Madison, presentó un caso para la atmósfera de Venus como posible nicho para la vida microbianaextraterrestre.

[Lee también: Cómo saber quién fuiste en tu vida pasada según tu luna ]

"Venusha tenido tiempo de sobra para evolucionar la vida por sí mismo", explicóLimaye, y señaló que algunos modelos sugieren que Venus tuvo un clima habitable con agua líquida en su superficie durante2.000 millones de años. "Eso es mucho más largo de lo que se cree queocurrió en Marte".




Antecedentes

Lahabitabilidad de las nubes de Venus seplanteó por primera vez en 1967 por el destacado biofísico Harold Morowitz y elfamoso astrónomo Carl Sagan. Décadas más tarde, los científicos planetariosDavid Grinspoon, Mark Bullock y sus colegas ampliaron la idea.

Apoyandola idea de que la atmósfera de Venus podría ser un nicho plausible para lavida, una serie de sondas espacialeslanzadas entre 1962 y 1978 mostraron que la temperatura y las condiciones depresión en las partes bajas y medias de la atmósfera de Venus - altitudesentre 40 y 60 kilómetros- no excluirían la vida microbiana. Sin embargo, sesabe que las condiciones de lasuperficie en el planeta son inhóspitas, con temperaturas que superan los 450grados Celsius.

Limaye,quien realiza su investigación como científico participante de la NASA, estaba ansioso por revisar laidea de explorar la atmósfera del planeta. Se centró en las bacterias en la Tierra con propiedadesabsorbentes de la luz similares a las de las partículas no identificadas queforman manchas oscuras inexplicadas observadas en las nubes de Venus.

Lasobservaciones espectroscópicas, particularmente en el ultravioleta, muestranque los parches oscuros están compuestosde ácido sulfúrico concentrado y otras partículas desconocidas que absorben laluz.

Esasmanchas oscuras han sido un misterio desde que fueron observadas por primeravez por telescopios terrestres hace casi un siglo, dice Limaye. Fueronestudiados con más detalle por sondas posteriores al planeta.

"Venusmuestra algunos parches episódicos oscuros, ricos en sulfúrico, con contrastesde hasta 30-40 por ciento en el ultravioleta y silenciados en longitudes deonda más largas. Estos parches persisten durante días, cambian su forma ycontrastan continuamente y parecen depender de la escala", dice Limaye.

Las partículas que formanlos parches oscuros tienen casi las mismas dimensiones que algunas bacterias enla Tierra
, aunque los instrumentos que han muestreado la atmósferade Venus hasta la fecha son incapaces dedistinguir entre materiales de naturaleza orgánica o inorgánica.

SegúnLimaye y Mogul, los parches podrían seralgo parecido a las proliferaciones de algas que ocurren rutinariamente en loslagos y océanos, solo que estos tendrían que mantenerse en la atmósfera deVenus.