Una hora en el jardín puede cambiar tu cuerpo y mente: trabajar la tierra no solo produce alimentos y flores, sino que también transforma tu salud y bienestar.
La jardinería como ejercicio físico
Muchos van al supermercado por frutas y verduras y luego a un gimnasio para ejercitarse. ¿Por qué no combinar ambas cosas y trabajar en el jardín? La jardinería es considerada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como una actividad de intensidad moderada, lo que significa que dedicarle 2,5 horas por semana ayuda a reducir el riesgo de obesidad, hipertensión, diabetes tipo 2, osteoporosis, enfermedades cardíacas, derrames, depresión, cáncer de colon y muerte prematura.
Calorías que quemas en una hora de jardinería
Dependiendo de la actividad, una hora de trabajo en el jardín puede quemar entre 120 y 600 calorías:
- Paisajismo intenso: 400-600 calorías
- Rascar hojas: 350-450 calorías
- Limpiar el jardín: 400 calorías
- Cortar el césped: 250-350 calorías
- Desmalezar: 200-400 calorías
- Plantar flores: 200-400 calorías
- Regar: 120 calorías
- Escucha a tu cuerpo
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Aunque la jardinería ofrece muchos beneficios, también hay riesgos. Evita sobreesfuerzos, protege tu piel del sol y mantente hidratado. Además, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar una nueva actividad física.
Beneficios mentales de la horticultura
La terapia hortícola, que consiste en usar jardines y plantas para aliviar síntomas físicos y mentales, tiene respaldo científico. Estudios han demostrado que la jardinería puede disminuir el riesgo de demencia, reducir el estrés y mejorar el ánimo general.
Un estudio de 2006 en Australia siguió a más de 2.800 personas mayores de 60 años durante 16 años. Los investigadores concluyeron que actividades físicas como la jardinería podían reducir el riesgo de demencia hasta en un 36%.
Alivio del estrés y mejora del estado de ánimo
Investigaciones en los Países Bajos demostraron que jardinería disminuye los niveles de cortisol tras situaciones estresantes y mejora significativamente el estado de ánimo, más que otras actividades como la lectura.
Un meta-análisis de 2017 confirmó que la jardinería tiene un efecto beneficioso amplio: disminuye síntomas de depresión y ansiedad, reduce el estrés, mejora la calidad de vida, la función cognitiva y fomenta la actividad física y el sentido de comunidad.