Crean un telgopor hecho con cáscara de arroz y hongos- investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del CONICET desarrollan un biocompuesto hecho a partir de fungis y residuos agrícolas que podría reemplazar al poliestireno expandido (EPS), uno de los plásticos más contaminantes del mundo.

Un plástico que tarda más de 1000 años en degradarse

El poliestireno expandido —conocido como telgopor— se usa masivamente en embalajes y envíos. Cada año se producen 14 millones de toneladas y alrededor del 40% se utiliza apenas unos minutos antes de ser descartado.

Por su baja reciclabilidad y su degradación extremadamente lenta, representa cerca del 25% del volumen de los rellenos sanitarios a nivel global.

Cómo funciona este telgopor ecológico

El proyecto, dirigido por los docentes e investigadores Matías Cabeza y Guillermo García (UNL–CONICET), desarrolla biocompuestos a base de hongos agaricomycetes y restos agroindustriales como la cáscara de arroz.

Los hongos degradan lignina y celulosa del sustrato, y generan una matriz natural que une las fibras vegetales sin químicos tóxicos.

El resultado: un material liviano, aislante, amortiguador, moldeable y 100% compostable.

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Imagen: msn.com

Una solución local a un problema global

Según Cabeza, reemplazar embalajes derivados del petróleo por materiales renovables tiene un impacto positivo inmediato:

Además, ofrece una oportunidad clave para las economías regionales: agregar valor a subproductos agrícolas como arroz, azúcar o algodón fortalece cadenas productivas que suelen enfrentar fuertes fluctuaciones.

Una innovación que crece y despierta interés

Este tipo de tecnología basada en hongos ya es tendencia en otros países. Y el proyecto santafesino no es la excepción: emprendimientos de distintos sectores ya realizaron consultas para incorporar este packaging ecológico en sus productos.

Un trabajo en red con el territorio

Del desarrollo participan investigadores de la FBCB y la FIQ, estudiantes de Biotecnología, becarios doctorales y organizaciones productivas como la Mesa Azucarera y de Desarrollo Regional Santafesina, encargadas de aportar datos y facilitar el vínculo con productores para una futura producción a escala.

Ciencia para transformar y reemplazar al plástico

La iniciativa forma parte de los CAI+D Orientados, el programa de la UNL que promueve proyectos científicos aplicados a necesidades reales del territorio.

Este modelo de trabajo colaborativo permite que la ciencia genere soluciones concretas para uno de los mayores desafíos ambientales: reducir la dependencia del plástico y avanzar hacia materiales compostables, locales y sostenibles.