Cada vez que quiero pensar una idea nueva o crear algo nuevo, me voy a un sitio tranquilo, silencioso. El silencio es como un espacio vacío en el que puedo imaginar y crear. La cuarentena generó ese espacio de silencio, de quietud obligada, nos propuso quedarnos en casa.

No me cambió tanto la vida, ya que gran parte de mi tiempo transcurre en mi casa, componiendo música, escribiendo y pintando, y activando movidas que positivicen la existencia de alguna manera.

Me acabo de mudar, así que estoy encontrando mis recorridos y lugares donde leer, meditar, disfrutar del sol. Todas las mañanas me levanto, hago yoga, ejercicios de respiración y medito. Todo eso me lleva una hora aproximadamente, así que me levanto temprano.

Después de las practicas, me preparo un mate y me siento a mirar para el jardín, siempre con un cuadernito, y leo Conocimiento, libros que contienen la sabiduría de la India en lenguaje muy simple escritos por mi maestro. Este texto surge de ese estado de paz, antes de agarrar el teléfono y que se activen todas las conexiones con el exterior.

EL buscador Sincero: ESPACIO

El quinto elemento trae...

...

Al inicio eran el fuego, la tierra, el agua y el aire, y en algún momento se agregó el éter (el espacio).

¿Ven como el espacio atrae nuestra atención? Estamos leyendo y, acostumbrados a seguir hilando palabra con palabra, aparece un silencio, un vacío, una espera…

Estamos esperando cómo sigue el cuento…

Ese vacío nos atrae aún más.

El vacío es el que sostiene este mundo.

El vacío mantiene la tensión necesaria para que se manifiesten las formas, los planetas, las estrellas, los soles, los agujeros negros... Conviven relacionados en el espacio.

Las células, los electrones, nosotros las persona, somos por sobre todo el quinto elemento (espacio).

Teniendo conciencia de esto podemos comenzar a pensar, y observar nuestra relación con el espacio interno y el que nos rodea.

¿Como fluye la energía en nuestras casas? Si nos ponemos a recorrerla, ¿nos chocamos con algún objeto o mueble que nos detiene? ¿Hay ropa que esta en el mismo lugar sin moverse hace mucho tiempo? ¿Hay algún punto de la casa donde nos trabamos para pasar? Conocer el territorio, y sus recorridos. Conocer nuestro territorio y sus recorridos.

Prueba generar un cambio y ver qué provoca.

¿Qué decisiones tomamos en piloto automático? ¿Qué acciones tomamos en modo autómata o conscientes?

Comencemos a observar nuestros recorridos. Donde dejamos las llaves, qué es lo primero que buscamos al salir o al entrar a la casa. Horarios, hábitos.

Donde nos sentimos frenados, generemos espacio, juguemos. Ahora hay tiempo.

Si la relación familiar esta estancada, generemos espacio.

Si nuestro cuerpo físico esta contracturado, generemos espacio. Abramos los brazos, con cuidado, abramos el pecho, utilicemos la respiración para que contenga los movimientos y no sea demasiado brusco el movimiento.

Si nuestra mente esta agotada o bloqueada, generemos espacio. Antes de llegar a estos límites, dediquemos un tiempo a relacionarnos con el espacio que nos habita y que habitamos.

Antes de enfermarnos dediquemos un tiempo a observar con qué alimentamos nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro sueño.

Al inicio éramos mono célula y espacio. Y en ese espacio nos fuimos desarrollando, nosotros y todo lo que existe en la dimensión visible de nuestra percepción.

Si generamos espacio en nuestras vidas, podremos renovar cómo vivimos.

Si no hay espacio, la energía se estanca y su intensidad se va desvaneciendo.

Espacio entre palabras… Respiración.

Espacio entre dos palabras… Silencio.

Espacio entre dos o más personas… Relación.

Espacio entre billones de células… Ser vivo.

Espacio entre billones de planetas… Universo.

Espacio entre comida y comida… Digestión.

Espacio entre atardecer y amanecer… Descanso.

Espacio entre pensamiento y pensamiento… Meditación.

Espacio entre trabajo y trabajo... Ocio y recreación.

Reconocer la presencia del espacio en todo nos va a ayudar a experimentar una vivencia más fluida.

Breathing Words: palabras para respirar

Animate a mirar a traves de las palabras, que expresan mucho más de lo que significan. Una vez fui a una clase de latín, algo que quizás parecería inútil, siendo una lengua muerta. El maestro habló sobre la palabra "fenestra", que significa ventana, y me acorde de la expresión "defenestrar a alguien", tirarle su imagen abajo, tirar su imagen por la ventana. A partir de allí es que miro mas allá de las palabras, y al hacerlo amanecen otros significados. Es un juego que nos abre al universo de la comunicación. Acá les comparto una:

Fuente: cortesía de Miguel Brea