Según un relato de la Biblia hebrea, el Arca de Noé fue una embarcación que construyó el patriarca Noé por orden de Dios para salvar a su familia del diluvio universal. A lo largo del tiempo, muchos se preguntaron dónde habría encallado luego del diluvio. Pero ahora, un grupo de científicos afirma haber realizado un gran hallazgo, el Arca ha sido finalmente descubierta haberla en el Monte Ararat, en Turquía.

Según los investigadores, se trata de una vieja estructura que se estima que tiene más de 4.400 años de antigüedad. Además, lo que encontraron en su interior coincide con lo que se esperaría del Arca.

La Biblia narra en Génesis, su primer libro, que Dios escargó a su siervo Noé construir una gran arca donde debería meter un macho y una hembra de cada especie. Con la finalidad de preservar los animales para que sobrevivieran el Diluvio Universal y pudieran, después, volver a repoblar la Tierra. Y según la tradición cristiana, este enorme arca, pasada la lluvia, atracó en las "montañas de Ararat".

Precisamente ese es el nombre del pico más alto de la actual Turquía, aunque las Sagradas Escrituras no precisan el lugar exacto. Y fue ahí, bajo esta enorme montaña, donde un grupo de investigadores cristianos aseguraron, en 2010, haber encontrado restos del barco.

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En busca del Arca de Noé

En 1959, un piloto de un avión turco tomó fotografías aéreas de un objeto con la forma de un barco en los Montes Ararat para el instituto Geodetic de Turquía. Después de ello, el Dr. Brandenburger de la Universidad estatal de Ohio, Estados Unidos, concluyó después de estudiar las fotografías: "No tengo ninguna duda de que este objeto es un barco. En toda mi carrera, nunca he visto un objeto como este en una fotografía aérea."

Experto en fotogrametría, había descubierto las bases de misiles en Cuba, durante el gobierno de Kennedy.

Un equipo norteamericano realizó una expedición de un día y medio al sitio. Hizo un agujero a un lado de la estructura con dinamita y su conclusión fue que no era "nada de interés arqueológico”. Según explicaron, si el objeto fuera el Arca de Noé, tendría aproximadamente 4400 años de antigüedad, así que la madera tendría que estar petrificada, y solo se encontraron algunas pocas piezas en este estado.

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El objeto estaba a más de 200 millas del mar más cercano y a 6.300 pies sobre el nivel del mar, es decir, demasiado alto para ser los restos de un barco. Se estimó que esto se debía a una inundación local. Sin embargo, las dimensiones concuerdan con la descripción bíblica de El Arca de Noé descrita en Génesis 6:15, con 300 cubitos de largo. La anchura era mayor que la mencionada en la Biblia debido a que los lados del barco se habían colapsado, algo comprensible para un barco con esta antigüedad.

Después de la excavación inicial, declararon que fue una formación natural, pero 17 años más tarde, hubo otra. En 1977, Ron Wyatt llegó con una enorme cantidad de equipos: detectores de metales, radares de penetración en el terreno, y diversos métodos de análisis químico.

Con esos instrumentos, se demostró que el barco tuvo tres cubiertas. Las dos superiores se habían derrumbado, dejando la inferior, que contuvo 144 cuartos, intacta. También se identificaron paredes, cavidades, una puerta cerca del frente, rampas, y cisternas grandes cercanas a la proa. La exploración también reveló cuatro protuberancias que se extendían de la popa, que se estima que eran estabilizadores. Además, se encontró estiércol animal petrificado, lo que sugiere la presencia de animales grandes que vivían en el barco.

Con el uso de cuatro tipos diferentes de detectores de metales, se hallaron miles de remaches de metal en el sitio. En particular, se encontró hierro en intervalos regulares, lo que compuso un modelo de líneas horizontales y verticales que entrecruzaban el barco. También se descubrieron nódulos de este material en 5400 lugares, que muestran modelos lineares constantes con la hechura del casco.

Los nombres de los lugares circunvecinos están asociados a la descripción bíblica del diluvio. El valle se llama "El valle de los Ocho", en referencia a los ocho sobrevivientes del diluvio: Noé, sus tres hijos y sus esposas. Una aldea en el valle lleva el nombre de "La aldea de Ocho", donde varias anclas de piedra gigantes pueden ser encontradas a miles de pies sobre el nivel del mar y a cientos de kilómetros del mar más cercano.

McGivern y el fotógrafo Pedro Venegas, describieron las penurias de la exploración en esa región. Y Dedicaron la mayor parte de la conferencia de prensa a las teorías que confirman una inundación catastrófica que cubrió el planeta hace unos 5.000 años

"El análisis espectrográfico ha identificado el material como madera, y esto en una montaña volcánica totalmente desprovista de vegetación"

El estudio de los fotografos identifica los elementos y compuestos y elucida la estructura atómica y molecular por la medición de la energía radiante absorbida o emitida por una sustancia en frecuencias de onda características del espectro electromagnético.

Este hipotético descubrimiento será la piedra angular de un documental, que estrenará próximamente y en el que explicará el desarrollo de sus más de dos décadas de investigación buscando la mítica nave. Lo sorprendente —de confirmarse— es que "el barco está bajo tierra, al completo", según ha indicado el 'cazarrecompensas'. Pero, de momento, la comunidad científica mantiene su escepticismo.

Sobre las anclas de piedra hay cruces cristianas talladas del período de las cruzadas. Hay trece de estas anclas de piedra y todas yacen en línea directa con el barco.

Este hallazgo, de ser cierto, sería sumamente importante para los creyentes del mundo, porque confirmaría la existencia del Arca de Noé. Sin embargo, algunos consideran que no hay suficientes bases científicas para declarar que esta estructura sea en realidad la famosa Arca.

sobre el monte donde está encallado el arca de noé

Eregida a 5.000 metros de altitud, en la cuádruple frontera entre Turquía, Armenia, Irán y Azerbaiyán, un monte adorado por los historiadores. Según la Biblia, el Ararat es el lugar donde encalló el Arca de Noé tras el gran diluvio.

Durante décadas, se han ido sucediendo en los periódicos noticias sobre descubrimientos de partes de la mítica nave, pero todas han resultado ser falsificaciones o directamente no se ha podido demostrar su origen.

Sin embargo, cualquiera que quiera ascender por la montaña podrá observar la legendaria arca en perfecto estado, como si el Diluvio Universal estuviera a punto de suceder. No es una ilusión, existe, aunque en realidad se trata de una réplica instalada en 2007 por miembros de Greenpeace como símbolo de esperanza contra el cambio climático.

y Tú, ¿qué crees? ¿Será realmente el Arca Noé?

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Los relatos de Noé, su potente arca y la horda de animales que sobrevivieron a la inundación mundial se entrelazan en un tejido de cultura occidental. Pero hay nueva información que sale a la luz, que podría presentarnos un arca completamente distinta a este momento central en la historia de la humanidad.

Luego de sumergirse en los documentos antiguos y remitirse a la teoría científica moderna, el investigador Mark Combs sugiere un nuevo enfoque para comprender el gran diluvio y los relatos del arca de Noé. Atendiendo esta historia como la versión biblica para los cristianos y de deucalión para quienes no son creyentes. Sin duda plantea un panorama interesante desde los dos puntos de vista, sin considerar como mentiras los relatos biblicos del Arca de Noé y los demás acontecimientos que giran entorno a este hecho que remonta miles de años atrás.

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Fuentes:

Para los Curiosos

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