La sociedad actual considera como debilidad el hecho de no poder contener las lágrimas ante algo que cause tristeza. Razón por la cual se consideran más sensibles que el resto a quienes lloran al ver películas melancólicas. Sin embargo, están completamente equivocados, ya que derramar lágrimas ante algo triste requiere de empatía humana, un sentimiento que solo se refleja en personas emocionalmente estables.

Está comprobado científicamente que los psicópatas y narcisistas no pueden desarrollar esta empatía. Son incapaces de colocarse en la posición del otro y, por lo tanto, no sienten el sufrimiento ajeno, ni siquiera en las escenas más tristes de una película.

Lo que significa que las lágrimas deben ser exhibidas con total orgullo, sin ser sinónimo de vergüenza para las personas. Al contrario, la empatía es un aspecto importante de la inteligencia emocional, una cualidad que caracteriza a líderes altamente exitosos, comprobando así que llorar no hace débil a nadie, sino que genera buenas emociones y salud mental.

El estado de ánimo puede mejorar Cuando lloramos

Creemos que sonreír es la única manera de expresar felicidad y dicha, ignorando el hecho de que llorar también nos ayuda a sentirnos bien.

Muchos psicólogos han llegado a la conclusión de que las películas más tristes pueden mejorar el estado de ánimo de las personas. Y no se deberían reprimir las lágrimas cuando alguna escena remueve los sentimientos, dejando fluir libremente las emociones para que el llanto alcance el efecto deseado.

Al principio, es normal sentirse sumamente triste y querer evitar esta aflicción. Pero empatizar con los protagonistas y permitir que las lágrimas salgan, puede hasta llegar a relajar el cuerpo. Incluso, llorar puede elevar a una persona al estado de bienestar, mientras que contener los sentimientos empeora el estado anímico.

El desahogo es un atributo emocional que poseen aquellos que realmente tiene una personalidad fuerte. Esto permite afrontar con mayor facilidad situaciones que parecen exceder su capacidad, ya que drenan las emociones más rápido que el resto.

Llorar no es para débiles

Comprender los placeres y dolores del prójimo solo es propio de las personas con almas fuertes. Empatizar y conectarse con alguien exige un nivel de inteligencia y una buena salud mental.

Quienes se permiten llorar con película pueden verlo como algo positivo, ya que los débiles son quienes reprimen los sentimientos. Las emociones a flor de piel es una virtud que no debe ser ocultada ni ser considerada como un aspecto negativo en la personalidad.

Cuando se permite que las lágrimas salgan, todo comienza a mejorar, por más doloroso que parezca, y está comprobado que es la mejor solución. Por lo que, llorar al ver películas es una buena oportunidad para el desahogo y mostrar la fortaleza que se lleva por dentro.

¿También eres de los que lloran con las películas? Coméntanos cual es tu experiencia