Ya son más de 230 mil las personas que, desde todas partes del mundo, se unirán por una causa común: dejar de comer animales durante 30 días. Se trata del Veggie Challenge, impulsado por la organización internacional ProVeg.

El reto consiste en llevar una alimentación a base de plantas durante un mes, desde el 1 de marzo. Los participantes contarán con acceso a una plataforma online donde podrán encontrar recetas, guías y el apoyo de una coach y una nutricionista.

El desafío también tiene en cuenta a quienes deseen seguir una opción vegetariana y a quienes solo deseen reducir a la mitad su consumo de carne. En cualquier caso, cada día del reto se recibe un correo electrónico con consejos prácticos, información útil y numerosas recetas para experimentar los deliciosos y variados sabores de una cocina a base de plantas.

La motivación detrás del Veggie Challenge 2020 tiene varios focos: la salud, el planeta, los animales y la justicia alimentaria. “Comiendo menos carne marcarás la diferencia”, asegura ProVeg. Por ello, cada día del reto, la organización informará cuánto C02, agua, suelo y animales se están salvando.

Las cifras son contundentes: cada participante que siga una alimentación vegana durante 30 días podrá ahorrar 39.000 litros de agua, 80 metros cuadrados de tierra y disminuir a 62 kg las emisiones de CO2 a la atmósfera, además de salvar la vida de tres animales.

ProVeg asegura que la relación entre la alimentación y el cambio climático es directa: la producción y el consumo de alimentos de origen animal es uno de los principales factores del cambio climático, siendo este la causa de grandes desastres ambientales que afectan a la salud del planeta y de todos los seres que lo habitan.

En este contexto, apostar por una dieta basada en plantas ayuda a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y, por lo tanto, a preservar la biodiversidad, hacer un uso sostenible de los recursos y cuidar el planeta.

La lucha contra la crisis climática forma parte del reto vegano tanto como la salud y el respeto hacia la vida de todos los animales: una alimentación basada en plantas reduce la cantidad de animales que son maltratados, explotados y asesinados para el consumo humano.

Por otro lado, cada vez más expertos aseguran que el consumo elevado de carne supone graves riesgos para nuestra salud, mientras que una alimentación vegetal rica, variada y consciente puede prevenir y tratar enfermedades como la hipertensión o algunos tipos de cáncer.

Además, la alimentación vegetal utiliza menos recursos, contamina menos y puede contribuir a reducir el hambre en el mundo.

No importa donde vivas, puedes apuntarte de manera gratuita al Veggie Challenge a través de la página web de la organización. Los organizadores esperan alcanzar los 400.000 inscriptos este año.

¿TE unes al reto?