Cuando usamos herramientas de calor para peinar nuestro cabello, es recomendable emplear protectores térmicos que resguarden la fibra capilar y minimicen el daño generado por las altas temperaturas. 

Existen muchas clases de protectores térmicos en el mercado, pero también la madre naturaleza nos brinda lo suyo. Descubre cuáles son los protectores térmicos naturales para el pelo.

Aceite de coco

Este aceite es famoso por sus propiedades anti-microbianas, hidratantes y anti-caspa, pero también es un excelente protector térmico que ayuda a tener un cabello fuerte, saludable, y largo.

Debido a su consistencia espesa y su capacidad para aumentar la capacidad de retención de humedad, también pasa a ser uno de esos productos indispensables para el verano, cuando el sol ardiente a menudo hace que nuestro cabello se vuelva quebradizo y seco.

Aceite de oliva

Es un aceite muy nutritivo que además de proteger al cabello de los daños generados por las herramientas de calor, también lo hidrata y suaviza.

Aceite de uva

El aceite de semilla de uva es un excelente protector de calor natural, se aplica antes de pasar la plancha y deja la cabellera con más brillo y extrema suavidad. Se puede aplicar tanto en el pelo húmedo como en el pelo seco. Protege del calor, y el cabello no se queda reseco. 

Aceite de argán

Es conocido como el “oro líquido”, es rico en ácidos grasos omega 3 y 6 ácidos grasos, así como vitamina E. Se aplica después del lavado por sobre toda la cabellera. Prestar especial atención a las puntas y luego peinarse como siempre. Ayuda a reparar, así como inhibir la aparición de puntas abiertas.

Aceite de girasol

Este es un aceite que suele estar presente en muchos productos de cuidado capilar, pero también sirve para proteger el pelo de los daños generados por las herramientas de calor.

Aceite de aguacate

Este aceite es mucho más adecuado para el cabello dañado y extremadamente seco. Evitará con mayor facilidad los daños del cabello expuesto excesivamente a planchas de pelo, tenacillas y al sol.

Es famoso por sus propiedades de absorción de los rayos UVB y UVA. Se puede mezclar con otros aceites (como el de argán o aceite de semilla de uva), o emplear solo. Se utiliza aplicándolo y dejándolo actuar 15-20 minutos, para tener un cabello bien suave y nutrido.

Si deseas mantener un pelo saludable, nutrido y brilloso, puedes poner en práctica estos consejos sobre cómo proteger el cabello del calor de los secadores y de la plancha.

  • Antes de empezar a usar tu plancha de pelo, es importante que tengas en cuenta que el cabello debe estar complemente seco. Hay determinados modelos de planchas que están indicados específicamente para ser usados sobre el pelo húmedo pero aún así, para evitar deteriorar el cabello, es preferible hacerlo cuando esté seco ya que, además, el acabado será mucho más bonito. El calor de las planchas alisadoras sobre cabello mojado o húmedo daña la estructura de las fibras capilares y sus cutículas a largo plazo.

  • El protector térmico es el mejor aliado para proteger tu cabello del calor de la plancha y de cualquier otro aparato como secadores o tenacillas. La aplicación de un buen protector es ideal para evitar que el pelo se debilite, se reseque y esté más quebradizo. Hará también que el peinado sea mucho más fácil y quede con mejor forma. En el momento de usarlo, procura repartirlo de manera uniforme por todo el pelo para que todas las partes queden cubiertas y hazlo cuando aún esté húmedo.

Para elegir el mejor protector térmico deberás considerar tu tipo de pelo y sus necesidades:

Para cabellos finos o lisos: En este caso, los protectores térmicos pulverizadores son la mejor opción. Son muy fáciles de aplicar y llegan a cualquier parte en los cabellos menos densos.

Para cabellos rizados o gruesos: Son excelentes los protectores térmicos en formato crema. Con ellos se consigue proteger todas las fibras capilares y controlar también el encrespamiento del cabello.

Para cabellos mixtos: Este tipo de cabello se caracteriza por presentar una mayor concentración de grasa en el cuero cabelludo y con las puntas más resecas, por lo que son convenientes los protectores en formato espuma que se pueden aplicar solo sobre las puntas evitando que la parte superior se engrase.

Una vez hayas aplicado el protector térmico, debes reparar en la temperatura de la plancha del pelo que seleccionarás para alisar tu cabello. Esto debe variar en función de tu tipo de pelo, pero siempre evitando someterlo a una temperatura muy elevada durante mucho tiempo. La temperatura ideal recomendada está entre los 170º y 190º. También para no dañar y quemar la raíz del cabello, se aconseja no aproximar la plancha a menos de una pulgada y media del cuero cabelludo.

¿Cómo hacer tu protector térmico casero?

Para hacer el protector necesitarás:

  1. Frasco con dosificador (puedes usar un envase reciclado de algún producto de higiene).
  2. Agua (Trata de que sea lo más pura posible, puedes usar de filtro o mineral).
  3. Sérum (Puedes elegir el de tu preferencia. Este producto tiene siliconas y eso ayudará un poco más a proteger la fibra capilar del daño externo).
  4. Aceite de coco - humectante (Ayuda a proteger de la re-sequedad que nos puede provocar el secador de pelo o la planchita).

Preparación:

En el frasco con atomizador agregamos agua, llenando la mitad de la botellita. Luego, agregamos 1/4 de aceite de coco.
Después que hayamos aplicado el aceite natural le agregamos varias gotitas de nuestro sérum favorito.

Modo de uso:

Cuando te hayas lavado el pelo, sacas el exceso de agua suavemente con la toalla, haces secciones en tu pelo y rocías el producto, especialmente en el largo. Con un puff por sección estará perfecto. Después de eso, procede al secado de tu cabello normalmente.