Además de ser un miedo a envejecer, la gerontofobia es un trastorno que provoca cierta repulsión hacia los ancianos. Las personas que padecen esta condición creen que los adultos más viejos, ya no tiene nada más que aportar a la sociedad. Descubre de qué se trata y cuáles son las claves para superar esta extraña enfermedad.

Además, es importante conocer sus características, ya que es un trastorno difícil de tratar. Especialmente, cuando la persona lo padece desde etapas muy tempranas o cuando la condición ya es más grave de lo que parece.

¿Qué es la gerontofobia?

Gerontofobia

En términos simples, la gerontofobia es un miedo muy grande a la vejez, aunque también está relacionado con un fuerte rechazo hacia las personas mayores o ancianos. Muchos especialistas en psicología ya consideran esta condición como una enfermedad mental, ya que el miedo del afectado puede acompañarlo el resto de su vida.

Incluso los individuos más fuertes son capaces de experimentar cierta nostalgia hacia recuerdos del pasado. Del mismo modo, muchos tienen la fortaleza suficiente para combatir sus propias fobias sin ayuda. Aunque otros si requieren de ayuda psicológica para lidiar con sus miedos. Todas las personas son conscientes de que el envejecimiento indica que el final del camino ya está cerca.

En este sentido, sentir temor a envejecer es completamente normal en los seres humanos. No obstante, la gerontofobia, también conocida como gerascofobia, no hace más que incrementar dicho miedo. Por otra parte, aunque se trata de una condición psicológica, los especialistas aseguran que también tiene que ver con un comportamiento social discriminatorio hacia los ancianos.

En otras palabras, si bien es cierto que se define como un trastorno psicológico, la gerontofobia también puede convertirse en repulsión hacia las personas con signos de vejez. De hecho, con la pandemia provocada por el Covid-19, se hizo más evidente la discriminación hacia los ancianos.

Tanto así, que muchas personas mostraban un claro y descarado alivio cuando se enteraban de que la cifra más alta de fallecidos era de adultos mayores. Lo que representa una clara discriminación hacia los abuelos, especialmente, por los jóvenes.

¿Cuáles son las principales características de la gerontofobia?

Gerontofobia

Después de conocer qué es la gerontofobia, ahora es momento de centrarse en sus principales características. Esto, desde el punto de vista de la persona que padece el trastorno psicológico, genera una gran carga de angustia, solo con el hecho de pensar en la vejez.

No obstante, la gerontofobia va mucho más allá del cambio físico que acompaña el proceso de envejecimiento. A continuación, te mostramos cuáles son las características de una persona que padece este extraño trastorno:

  • Aquellos que la padecen siente un temor excesivo hacia la debilidad física. Así como al deterioro del cuerpo a causa de una enfermedad y las dolencias físicas que podrían llegar a experimentar. También le tienen miedo a tener que depender de alguien para que los cuide mientras su cuerpo se marchita.
  • Asimismo, las personas que tienen esta condición no tienen una visión clara de lo que, realmente, es la vejez. De hecho, creen que envejecer es lo mismo que llegar a un estado de invalidez.
  • Además, suelen relacionar el envejecimiento con la pérdida total de ciertos atributos como, por ejemplo, la inteligencia, belleza e independencia. Así como también, dejar de valerse por sí mismos y ser un impedimento para la sociedad.
  • Los que tienen este trastorno pueden volverse adictos a la cirugía estética, sobre todo, en el rostro.

¿Cuáles son las claves para superar la gerontofobia?

Gerontofobia

Hoy en día, parte de la sociedad ha creado ciertos estereotipos relacionados con el envejecimiento. La fragilidad, enfermedad, soledad y tristeza, son algunos de los aspectos que se asocian a la vejez, lo que causa que muchas personas le teman al hecho de hacerse viejos.

Centrarse en el futuro y en que, de una forma u otra, llegará el momento de envejecer, puede llegar a causar diferentes niveles de angustia. Así como inseguridad y un enorme miedo al paso del tiempo. Sin embargo, existen algunas claves esenciales que servirán para superar el miedo provocado por la gerontofobia.

Asume el ciclo vital

Todas las personas deben pasar por lo que se conoce como ciclo vital, el cual está compuesto por cuatro etapas importantes. La primera es la infancia, seguida de la juventud, la adultez y por último, la vejez. Cada etapa cuenta con características tanto positivas como negativas, así como sus pros y contras. No obstante, ninguna de las etapas puede considerarse mejor o peor, puesto que cada una es diferente de la otra.

Cada persona es distinta

Si bien es cierto que todas las personas tienen que pasar por el mismo ciclo vital, cada una es distinta. En este sentido, cada individuo sobre la tierra vive su ciclo de una manera única, no solo en el aspecto físico, también en la forma en la que experimentan sus vivencias.

No es necesario realizar comparaciones con otras personas, disfrutar de cada etapa depende, únicamente, de cada persona. Por lo que se puede decir que, tiene mucho que ver con la actitud con la que se afrontan las cosas.

La vejez llega de forma gradual

Las personas que sufren gerontofobia sienten tanto temor de mirarse cada día en el espejo y ver que están más viejos. Pero lo cierto es que la vejez llega gradualmente, no se trata de algo que pasa de un día para otro. Hay que tener presente que, los cambios que ocurren son tanto en el aspecto físico como en el psicológico. Por lo tanto, no es algo que se produzca de manera brusca, recuerda que cada persona debe pasar por su ciclo vital.

Disfruta el presente

Actualmente, existen técnicas como el mindfulness, también conocida como atención y conciencia plena. Se trata de un método que se centra en prestar atención a lo que sucede en el hoy y en el ahora. Es decir, ser conscientes del presente y especialmente, no juzgar nada de lo que puede llegar a ocurrir.

Si bien es cierto que, el mindfulness es una gran técnica psicológica, también es posible verla como una actitud. Para ser más específicos, una actitud necesaria para enfrentarse a lo que depara la vida. Haciendo todo lo posible por mantenerse en el presente y dejar de lado lo que pueda ocurrir en el futuro. La razón es simple, las personas que solo piensan en el mañana, dejan de vivir el hoy, lo que puede terminar generando diversos conflictos.

Cuando no se pueden cumplir ciertos objetivos, la carga de ansiedad puede ser demasiado grande para una persona. Lo que conlleva a cometer ciertos errores que pueden convertirse en serios obstáculos creados por sí mismos.

No dejes de hacer lo que te gusta

Muchas personas relacionan la vejez que el hecho de no cumplir con todos los objetivos establecidos cuando estaban en su etapa de juventud. Sin embargo, no tiene por qué ser así, todo lo contrario, no importa el ciclo vital, lo esencial es hacer siempre lo que te apasiona y hacerlo hoy.

Mientras sigas haciendo lo que más te gusta, tendrás mayores posibilidades de cumplir y trazar nuevas metas. Asimismo, te permitirá llevar a cabo una mejor planificación a corto plazo, con el objetivo de cumplir con cualquiera de las metas que se establezcan.

Cada vez que el temor a la vejez invada tu mente, lo recomendable es hacer una breve reflexión acerca de dichos pensamientos. Lo primero que debes hacer es valorar si este tipo de pensamientos se basan en la realidad o solo son estereotipos creados en la mente. Envejecer no tiene nada de malo, ni tu personalidad ni tus experiencias tienen por qué cambiar.

¿Cuál es el tratamiento para la gerontofobia?

Sentir miedo a envejecer es normal para muchas personas, aun así, mientras permanezcan firmes y jamás sucumban ante este, todo podrá resolverse. En este caso, la gerontofobia puede tratarse con diversos métodos terapéuticos realizados por especialistas.

De hecho, con este tipo de tratamientos, se han obtenidos resultados bastante positivos en pacientes que sufren este tipo de trastorno. Según la gravedad de la condición, el médico puede recomendar un tratamiento a base de fármacos con efectos sedantes. El éxito de la terapia dependerá de la etapa de la enfermedad, si es temprana, las posibilidades de éxitos aumentan.

Por otro lado, la automedicación jamás es aconsejable bajo ninguna circunstancia, lo ideal es acudir a un médico para obtener un diagnóstico concreto. Luego el especialista será quien decida cuáles serán los pasos a seguir para empezar con el mejor tratamiento.

Hay que tener presente que, la vejez es una etapa a la que todo ser humano llegará algún día, por lo que es importante mentalizarse.

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Fuentes: Mente asombrosa, Psicode, Psicología y mente.