Las alfombras requieren mantenimiento para prolongar su duración. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, no es necesario contratar especialistas o acudir a métodos complicados para limpiarlas. Con algunos trucos, usando productos domésticos de todos los días, es posible eliminar las manchas y dejarlas impecables.

cepillo

Con bicarbonato de sodio

  1. Sacudir el polvo y dejar la alfombra extendida.
  2. Espolvorear una capa generosa de bicarbonato de sodio. Dejar actuar durante varias horas, o incluso, durante la noche.
  3. Por la mañana, aspirar el bicarbonato.
  4. Si aún hay manchas, verter 1 taza de agua caliente en un recipiente. Añadir 2 cucharadas de detergente líquido.
  5. Pasar el líquido con una esponja sobre la mancha hasta que desaparezca.
  6. Humedecer un paño con agua tibia y frotar para enjuagar el detergente que haya quedado. Secar la alfombra al aire libre.

articulos-de-limpieza

Con sal

  1. Espolvorear la alfombra con sal fina. Así, se arrastrará el polvo que haya penetrado en la alfombra.
  2. Con un cepillo, remover la sal. Esto terminará de eliminar todas partículas y basura que se hayan acumulado en la alfombra.
  3. Una vez que se removió la sal, en un recipiente con agua echar un chorro de amoníaco. Cepillar la alfombra con este líquido.
  4. Echar un chorrito de vinagre a un recipiente con agua caliente. Humedecer un trapo y luego escurrirlo.
  5. Pasar el trapo por la alfombra para darle el toque final y terminar de limpiarla.
spot_removal_largeFuentes:eHowDecoracion 2.0