Friedrich Nietzsche dijo: “Toda credibilidad, toda buena conciencia, toda evidencia de verdad provienen sólo de los sentidos”, no hay una mayor razón. A pesar de que las palabras son una herramienta poderosa, también es demasiado engañosa. Decir algo siempre puede implicar una mentira, mientras que el lenguaje corporal es algo que instintivamente refleja nuestra verdadera naturaleza.

Dicen que las niñas abandonan los deportes dos veces más rápido que los hombres. Esto puede estar aunado a las prácticas y rituales deportivos fuera de la cancha. Los hombres aprenden a competir, a pasar por encima de los demás a toda costa, mientras que las mujeres son adiestradas para hacerse a un lado y ayudar sólo cuando se los piden.

La muestra de poder es innegable, y eso siempre se nota en el lenguaje corporal. Por eso muchos directores de empresas tienen un pasado atlético, aprendieron a mostrarse como gente poderosa a través del lenguaje corporal y estos son algunos puntos que se han aprendido de ellos.

Contacto visual

Mantener contacto visual con la persona con la que hablas puede ser muy complicado para muchos. De niños, no nos molesta el contacto visual, pero la sociedad nos enseña a poco a poco apartar la mirada. Incluso hay quienes pasan gran parte del día viendo hacia el piso. Intenta hablar con alguien y mantén la mirada fija en ellos durante al menos tres o cuatro segundos. Así, poco a poco mejorarás tu confianza.

Usar el espacio

La serie de Netflix “Narcos: México” muestra a una de las villanas más grandes de la historia mexicana, Isabella Bautista, interpretada por Teresa Ruíz. En ella, Teresa usa la práctica conocida como manspreading para enviar un mensaje, ella es más poderosa que los demás hombres junto a ella. La gente continúa diciendo que se trata de una postura de comodidad, pero sin duda, cada escena en la que Teresa se pone en esa posición, es evidente que ella controla la situación.

Usar el espacio físico a nuestro alrededor puede demostrar muchas carencias, pero sin duda también resulta asertivo al comunicar que nosotros tenemos el poder.

Inicia la interacción

Ser la primer persona en hablar, en ofrecer tu mano para saludar, en hacer contacto visual y más te ayudarán a conseguir lo que quieres. Anticiparse a los movimientos de los demás, tener iniciativa y más, no sólo son buenos modales para unos, también es una muestra de poder, pues refleja que tu atención está siempre en las cosas importantes.

Entender y actuar sobre el lenguaje corporal de los demás

Escucha con tus ojos, lo que vemos es muy importante para saber cómo actuar ante los demás. Muchas veces somos un reflejo de lo que hacen los demás y si ellos demuestran un movimiento de poder, es importante que también noten el tuyo. Así, además de entender que no eres una persona irrelevante, sienten empatía contigo.

Vestimenta adecuada

Necesitas vestirte para ganar. La ropa puede ser un lujo, pero siempre existirán formas de demostrar buen gusto, autoridad y más, con ropa de buena calidad. Es mejor invertir en poca ropa que refleje esas actitudes que comprar ropa de fast fashion que a pesar de ser barata, se desgasta después de usarla en tres ocasiones.

Recuerda que incluso en oficinas relajadas donde no existe el código de vestimenta, las personas con los puestos más altos siempre se visten lo más formal posible.

El lenguaje corporal es algo natural e instintivo en nosotros. Aunque la psicología pueda entender que muchas de esas cosas son inseguridades que se transmiten así, es importante entender que continúan funcionando y que no terminarán pronto.

Fuente:

Psychology Today

Forbes