A pesar de todos los esfuerzos, la desigualdad de derechos entre hombres y mujeres sigue siendo un problema a nivel mundial. Sin embargo, son pocos los países que llegan a los extremos de Arabia Saudita, que según informa BBC Mundo, fue catalogado en 2016 como el tercer país que más oprime a las mujeres, superado únicamente por Yemen y Siria.

Debido a su interpretación estricta de los ideales de su religión, hay actividades cotidianas que las mujeres simplemente no pueden hacer. Algunos ejemplos son: caminar en público sin un hombre que las acompañe o exhibir su cabeza alrededor de otros hombres, por lo que se ven obligadas a usar una abaya, túnicas largas que las cubren por completo.

Además de lo anterior (y mucho más), las mujeres de Arabia Saudita son legalmente incapaces de llevar a cabo las siguientes actividades sin el permiso de su “tutor”, un hombre cercano a ella, por lo general el marido o el padre:

  • Solicitar un pasaporte 
  • Viajar al exterior 
  • Casarse 
  • Abrir una cuenta bancaria 
  • Iniciar algunos negocios 
  • Hacerse una intervención médica
  • Salir de prisión tras cumplir su condena

Arabia Saudita es uno de los países con la mayor desigualdad de género del mundo. Pero la medida tomada el 27 septiembre, según la cual las mujeres tienen ahora “permitido” manejar, fue aplaudida internacionalmente y por la mayor parte de la población del país.

Las redes sociales están inundadas de hombres y mujeres celebrando el decreto, y diversas instituciones están ofreciendo cursos gratuitos para aprender a conducir.

Con medidas como esta y el apoyo popular que recibió, el futuro parece tener mejores noticias para las mujeres sauditas, pero sigue siendo uno de los países más estrictos y desiguales del planeta en el trato a las mujeres.