Tal vez ya conozcas a Frida Kahlo; o quizás no. Es una de las artistas que más comparten las mujeres entre sí a la hora de darse consejos. Porque sus escritos, y su historia de vida en sí, nos recuerdan que realmente merecemos un amor que nos valore tal y como somos; con nuestros defectos y nuestras virtudes.

Frida fue una pintora mexicana que tuvo una vida muy difícil. Padeció de poliomielitis y después un accidente muy grave la dejó postrada en cama por mucho tiempo, provocándole lesiones en la columna, piernas, pie e incluso, la infertilidad. El arte fue su gran vía de escape, tanto de los dolores físicos, como de la tormentosa relación que tenía con el también pintor, Diego Rivera. Muchas de sus obras son autobiográficas y retratan el sufrimiento: “Yo no pinto mis sueños, pinto mi realidad”, decía.

Hoy, no solo se ha convertido en un ícono del arte mexicano, sino también de la fuerza y la entereza de todas las mujeres del mundo.


Mereces un amor que te quiera despeinada,
incluso con las razones que te levantan de prisa
y con todo y los demonios que no te dejan dormir.

Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.

Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que ve tus ojos
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.

Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.

Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café
y la poesía.

Frida Kahlo


¿A qué mujer se lo compartirías?