El arte de amar de Erich Fromm es una obra cumbre del siglo pasado. Cuando la teoría psicológica estaba en auge, este filósofo y psicoanalista alemán desentrañó los misterios del más grande sentimiento humano: el amor.

Gracias a él muchos han entendido eso que los torturaba o emocionaba, pues el amor puede ser un arma de doble filo. El arte de amar se convirtió en una guía, no para aprender a amar y mantener una relación perfecta, sino para que cada uno definiera el amor por su cuenta. Si tú también deseas hacerlo, estas son algunas claves para lograrlo.

El amor es activo

No puedes pensar que el amor es sólo lo que piensas, tiene que ser lo que haces. Nuestra mente tiene una peculiar forma de distorsionar la realidad y guardarla, pero lo que realmente cuenta es lo que sucede en la vida real.

El amor es la respuesta

Como si fuera una canción de The Beatles, puede que el amor sea todo lo que necesitas. Sin embargo es más que mirar a alguien a los ojos y enamorarte. Fromm nos enseña que el amor es el motor de la humanidad por la capacidad de hacernos conectar con los demás. Es así que el amor no es un sentimiento de conexión a nivel personal, sino algo universal entre las personas (e incluso la naturaleza y lo divino).

El amor no se busca

Uno de los grandes errores de la gente es buscar al amor de su vida en fiestas, bares, aplicaciones, citas a ciegas, en la escuela y muchos más lugares. Más allá de esperar a que el amor llegue, uno debe nutrirse, quererse y de esa forma forjar una personalidad única. Así es como el amor llega de forma inesperada, cuando dos seres completos se complementan, no dos piezas incompletas.

El amor debe ser mutuo

Nunca ames donde no te aman ni juegues con alguien que te ama. En palabras de Fromm: «Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.»

El amor es un misterio

Desde la maternidad, hasta la muerte, incluso pasando por la fe. Fromm habla del amor hacia las cosas y las personas; pero nos deja ver que a pesar de todo, el amor siempre será un misterio. Por eso debemos entender que nuestra idea siempre puede cambiar y que sólo hay una regla cuando busques amar: no lastimes a los demás.