¿Eres consciente de que tu actitud frente a la vida determina en gran parte tu felicidad? No importa lo que pase a tu alrededor. Hay personas con situaciones de vida muy complicadas, que sonríen todos los días; mientras que algunas personas que lo tienen todo no dejan de sufrir.

Es como dicen: "sólo una cuestión de actitud". Así es. Pero muchas veces reaccionamos frente a los hechos de la vida sin pararnos a pensar por qué actuamos así y no de otro modo.

Este test de personalidad quizá te ayude a reflexionar al respecto. Sólo debes elegir una máscara, la que más te represente. Tómate tu tiempo para examinarlas.

Luego, descubrirás cómo es tu actitud frente a la vida.

1. PositivA

Si has elegido la primera opción, es porque eres una persona que trata de ver el lado positivo de las cosas. No siempre te resulta fácil, pero no por eso dejas de intentarlo.

Tu optimismo te ayuda a enfrentar los momentos difíciles. Pero a veces, puede alejarte un poco de la realidad, pues eres una persona un poco soñadora.

Tu gran desafío: tener los pies sobre la tierra sin perder tu mirada positiva sobre las cosas.

2. Combativa

Si elegiste la segunda máscaras, ves la vida como un campo de batalla que no dudas en enfrentar. Eso te ayuda a superar obstáculos y, en general, a avanzar hacia tus metas.

El problema es que a veces puedes sentirte muy cansado, e incluso un poco solo. Tu desafío es aprender a relajarte cuando la situación lo amerite, y tomarte un tiempo para disfrutar.

3. Aventurera

Tu actitud frente a la vida si has elegido la tercera opción es aventurera. A ti te encanta que la vida te sorprenda y por eso buscas siempre vivir nuevas y mejores experiencias.

A veces, eso puede llevarte a perder un poco el eje de la vida. Te importa vivir con intensidad, y a veces descuidas tu mundo interior.

El desafío: cultivarte por dentro sin perder tu energía.

4. Ansiosa

Si elegiste la cuarta opción, es posible que la vida te genere un poco de ansiedad. Eres una persona muy activa y trabajadora, siempre estás haciendo algo y, en general, las cosas en las que te comprometes las cumples perfectamente.

Pero cargas demasiado peso sobre tus hombros y eso te estresa. Necesitas empezar a soltar y a delegar un poco más, y sobre todo, tienes que entender que no eres Súperman, y que quizá no puedes siempre con todo.

5. Contemplativa

Si elegiste la opción 5, tienes una actitud contemplativa. Eres una persona que analiza mucho las cosas, y por eso se preocupa por mirar muy bien a su alrededor y no perderse un detalle.

Eso te convierte en alguien muy sensato, pero a veces puede hacerte perder capacidad de acción.

Tu gran reto es mantener tu mirada , animándote a actuar más.

6. Sumisa

Si elegiste la sexta opción, es porque tienes una actitud un tanto sumisa ante la vida. A ti no te gusta generar discordia, y sueles tener perfil bajo. Intentas evitar las discusiones porque te molestan y siempre medias en todos los conflictos.

El problema es que te cuesta mucho hacer imponer tu voz cuando realmente necesitas que alguien te ayude y comprenda.

No debes tener miedo de decir lo que necesitas, eso no tiene por qué ser sinónimo de discordia en ningún caso.