Uno arranca la vida observándolo todo, reconociendo rostros que se repiten, gestos que se repiten, situaciones que cambian constantemente y algunas que también se repiten. Hay presencias, muy cercanas, personas y sus voces, sus latidos, su intensidad que se repiten. Lo mas cercano se siente familiar y el mundo comienza a develarse allí, cerca.

Al principio jugamos con todo, nos asombra todo y reaccionamos a todo lo que acontece sin filtros. También vamos observando cómo el entorno reacciona a nosotros. Nos acompañamos de formas diversas, de maneras diversas. A cada uno nos tocó amanecer en algún lugar, que moldearía nuestra primera construcción, aún líquida de lo que llamamos mundo y vivir en ese mundo.

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Hay un primer intento de enseñarnos con sonidos, de mostrarnos quehaceres y cuidarnos. Y de nuevo a cada uno le toca crecer en la tierra donde broto su semilla, un paisaje con infinitas y diversas condiciones y condicionamientos, tantos como personas hay.

Hasta aquí fue observar, escuchar, sentir y comenzar a pertenecer. Todo se va dando de alguna manera y lo vivimos y seguimos adelante. La vida hasta aquí es vivir y seguir adelante. Quizás algún objeto se cuele en esta flexible y ágil manera de atravesar el tiempo, un primer objeto al cual aferrarnos. Un pedacito de madera, una tela, un juguete…

hombre medita agua

Veníamos de un espacio muy contenido, y de repente frío, aire, luz, vibraciones sin filtro y tacto. Algo nos toca por primera vez la piel. Experimentamos un cambio de estado y a partir de allí, pareciera que cada momento de vida se va acumulando y esa acumulación genera una distancia (ilusoria) con aquel estado original. No sabemos como volver, porque creemos habernos alejado.

Esa memoria, ese lugar que hoy llamamos casa, y muchas veces estado de paz, permanece como un anhelo. Intentamos aferrarnos a mas cosas, ideas, objetos, personas, lugares; hasta construimos caminos que nos conduzcan allí. Queremos volver a sentir ese estado.

Y es ahí que encuentro a mi maestro y escucho: No hay adonde volver. Ya estás en casa.

Breathing Words​​​​​​​

En ingles , “I “significa “ Yo”

En ingles “Eye” significa “ ojo”

Ambas palabras “I “ y “eye” suenan igual al pronunciarse.

Entonces,

Yo soy el observador.

El que observa los pensamientos de mi mente, las situaciones en las que me veo metido, los acontecimientos que vivo.

Yo, el observador, veo como todo esta cambiando constantemente… puedo observar el cambio, porque soy el que permanece, soy el observador. Eso soy.