“Reverse Catfishing”: cuando se muestran menos atractivos online en lugar de presumir su mejor ángulo en el gimnasio o una foto impecable en una alfombra roja. En este sentido, algunas personas optan por mostrarse con ojeras, camisetas viejas o gestos cómicos. Lo hacen a propósito, convencidas de que así generan más simpatía y reducen la presión de encajar en un estándar de belleza.

Qué es el reverse catfishing

A diferencia del catfishing tradicional, que busca embellecer o falsificar la identidad digital, el reverse catfishing consiste en presentarse como menos atractivo de lo que realmente se es. Las personas recurren a fotos poco favorecedoras, biografías modestas o incluso ocultan logros personales para priorizar vínculos más auténticos y filtrar a quienes solo buscan lo superficial.

Quienes practican esta tendencia aseguran que mostrar una versión menos “idealizada” de sí mismos ayuda a conectar con personas más genuinas, y que, si alguien se interesa pese a la falta de brillo en el perfil, ya ha pasado una primera prueba de sinceridad.

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A diferencia del catfishing tradicional (donde alguien finge ser más atractivo o directamente otra persona en internet), el reverse catfishing ocurre cuando una persona se muestra en redes sociales o apps de citas menos atractiva de lo que realmente es en la vida real.
A diferencia del catfishing tradicional (donde alguien finge ser más atractivo o directamente otra persona en internet), el reverse catfishing ocurre cuando una persona se muestra en redes sociales o apps de citas menos atractiva de lo que realmente es en la vida real.

🔹 ¿Por qué lo hacen?

  • Bajar expectativas: muchas personas prefieren que los demás se sorprendan positivamente al verlas en persona.
  • Evitar decepciones: sienten que si muestran su mejor versión online, pueden generar expectativas que luego no cumplen.
  • Autoprotección: en un mundo hiperexigente con la apariencia, algunas personas eligen mostrarse de manera más sencilla para proteger su autoestima.
  • Test de interés real: quieren comprobar si alguien se interesa por ellas más allá de lo físico.

🔹 Dónde se ve más

En apps de citas como Tinder, Bumble o Hinge.

En redes sociales donde suben fotos casuales, sin filtros, incluso a propósito con mala luz o ángulos poco favorecedores.

🔹 Lo psicológico detrás

Los especialistas lo relacionan con:

  1. Inseguridad → miedo a ser rechazado al mostrarse “demasiado bien” en fotos.
  2. Control de la narrativa → prefieren sorprender en la vida real.
  3. Juego de poder → eligen manejar cómo los demás los perciben.

🔹 Polémica

Aunque no es tan dañino como el catfishing clásico (donde hay engaño con identidades falsas), algunos lo ven como una forma de manipulación. Otros lo justifican como una estrategia de honestidad parcial o incluso de rebeldía contra la cultura de los filtros.