¿Trabajo sin descanso? Silicon Valley adopta el horario 996 y genera polémica.
En la esencia de la innovación global, Silicon Valley, algunas startups están comenzando a adoptar un modelo laboral intensivo que genera controversia: el llamado horario 996, inspirado en el sistema chino, que implica trabajar de 9 a 21 horas, seis días a la semana. Con una carga de 72 horas semanales, esta tendencia está ganando fuerza en empresas emergentes del sector tecnológico, especialmente en inteligencia artificial.
Lo que antes era un emblema de cultura relajada, oficinas pet-friendly y beneficios flexibles, ahora empieza a parecerse a una carrera de resistencia. Varias empresas exigen este compromiso total bajo el lema: "Estás dentro, o estás fuera".
¿Qué es el 996 y por qué se impone en Estados Unidos?
El modelo 996 —popularizado en China y criticado como "esclavitud moderna"— resurge ahora en Estados Unidos. Empresas como Rilla, dedicada a software para contratistas, aseguran que su plantilla ya se adhiere en su mayoría a este ritmo extenuante. Incluso lo especifican en sus ofertas laborales, donde advierten: “No te postules si no estás emocionado por trabajar más de 70 horas semanales”.
Este cambio marca un giro frente al discurso post-pandemia, que promovía el equilibrio entre vida personal y laboral. Hoy, la presión por desarrollar productos de IA a ritmo frenético parece justificar jornadas sin descanso.
Un modelo con beneficios... para pocos

Algunas empresas, como Fella & Delilah, proponen este ritmo como una opción voluntaria, ofreciendo aumentos salariales y más participación accionaria para quienes acepten el reto. Sin embargo, líderes como Amrita Bhasin, CEO de Sotira, afirman que “los fundadores deben vivir el 996, pero no es justo imponérselo a todos los empleados”.
Aun así, en el competitivo mundo startup, muchos jóvenes de la Gen Z ven en este sacrificio la oportunidad de emular a figuras como Steve Jobs o Elon Musk, convencidos de que el éxito exige devoción total.
Riesgos legales y éticos del nuevo fanatismo laboral
Pese a su popularidad creciente, este modelo no está exento de polémica. El reclutador Adrian Kinnersley advierte que muchas compañías ni siquiera cumplen con las regulaciones básicas del trabajo en EE. UU., especialmente en estados como California, que protegen a los empleados.
Además, las consecuencias del exceso laboral no solo son legales: agotamiento, estrés crónico y problemas de salud ya han sido documentados en modelos similares en Asia. En China, el propio gobierno intentó frenar el 996 tras protestas y casos de muertes vinculadas al agotamiento.
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