Los quistes de ovario o quistes ováricos son sacos o bolsas llenos de líquido en un ovario o en su superficie. Son muchos los motivos que pueden generar esta situación, y es común que las mujeres tengan quistes ováricos durante sus años fértiles.

Por lo general, los quistes de ovarios son benignos y desaparecen solos al cabo de un par de meses. En estos casos, generalmente tampoco presentan síntomas, y la mujer puede ni siquiera enterarse de que ha tenido un quiste.

Sin embargo, en algunas ocasiones los quistes ováricos pueden presentar síntomas graves, especialmente cuando se han roto. Es bueno que los conozcas y aprendas a identificarlos, aunque el diagnóstico siempre debe hacerlo un profesional médico.

Tipos de quistes de ovarios

En los ovarios todos los meses crecen estructuras similares a los quistes, llamadas folículos. Son los encargados de producir hormonas y liberar el óvulo durante la ovulación.

Si un folículo normal continúa creciendo, se denomina quiste funcional. Estos suelen ser inofensivos, rara vez provocan dolor, y suelen desaparecer por sí solos en dos a tres ciclos menstruales. Existen dos tipos:

Quiste folicular: comienza cuando el folículo no se rompe ni libera el óvulo, sino que continúa creciendo.

Quiste del cuerpo lúteo: cuando luego de liberar el óvulo, se acumula líquido dentro del folículo, provocando un quiste.

Hay sin embargo otros tipos de quistes ováricos, que no están relacionados con el funcionamiento normal del ciclo menstrual. Son los quistes dermoides, cistoadenomas y endometriomas (estos últimos se forman en mujeres que padecen endometriosis).

Los quistes dermoides y los cistoadenomas se pueden agrandar, lo que puede provocar que el ovario se desplace de su posición, provocando dolor y otros síntomas.


Síntomas de quistes de ovario

Por supuesto, no todos los quistes ováricos son iguales ni presentan los mismos síntomas. De hecho, los más comunes e inofensivos pueden no presentar ninguna señal. Sin embargo, cuando un quiste ovárico es grande, los síntomas más comunes que presenta son:

Dolor pélvico: dolor sordo o intenso en la parte inferior del abdomen, del lado del quiste
Sensación de saciedad o pesadez en el abdomen
Hinchazón

En ocasiones más complicadas, también puede presentar dolor pélvico o abdominal intenso o repentino, que puede estar acompañado de fiebre o vómitos. En ese caso, es indispensable recurrir de manera urgente al médico.

Otros síntomas que también pueden presentarse son:

  • Dolor en el ovario, del lado donde está el quiste;
  • Dolor durante la ovulación;
  • Dolor durante el contacto íntimo;
  • Retraso de la menstruación;
  • Aumento de la sensibilidad en los senos;
  • Sangrado vaginal fuera del período menstrual;
  • Aumento de peso, debido a los cambios hormonales;
  • Dificultad para quedar embarazada.

Qué hacer ante un quiste de ovario

Si tienes dudas de si puedes tener un quiste u otros problemas de ovarios, lo primero es, por supuesto, realizar una consulta médica.

Posiblemente, por unos meses, lo único que podrás hacer es controlar de forma periódica para ver cómo evoluciona, y si hay posibilidades de que termine desapareciendo solo.

De acuerdo al tipo de quiste, sin embargo, el médico te aconsejará que hacer. Lo más importante es que siempre tengas en cuenta las recomendaciones del profesional de la salud.

Fuentes:

Mayo Clinic

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