*Por Florencia Scotti, Voz MOLA Argentina.

Históricamente, en indumentaria, los colores neutros o básicos han sido determinados a partir de una base sociocultural como aquellos tonos atemporales que no se rigen por las tendencias actuales de la moda, sino que tienen la capacidad de perdurar en el tiempo y sernos útiles en todas las estaciones del año. Estos incluyen al blanco, beige, camel, gris, negro y azul, en sus distintas tonalidades.

Otra de las características que los define es que pueden combinarse entre sí y con una gama más extensa de colores. Asimismo, son una buena opción para amar looks monocromáticos utilizando piezas del mismo color o en sus diferentes tonalidades, aquí el secreto está en jugar con las tramas, texturas y bordados de los textiles, o bien con estampados que entremezclen variaciones sutiles de colores en cada prenda. Un detalle que, aunque pareciera poco perceptible a simple vista aporta al conjunto una impronta personal, una estética minimalista y sensaciones de solidez, estabilidad y seguridad.

Ahora bien, lucir colores neutros no implica olvidarse de los estampados, las tonalidades pasteles y los colores llamativos. Para esto, te sugerimos por un lado combinar un máximo 3 colores complementarios en donde el tercero sea de acento en prendas y accesorios que complemente el look. Por otro lado, que el porcentaje de colores neutros varíe entre un 50% y un 80% en la totalidad del look y los colores llamativos o pasteles entre un 50% y 20%. Estas combinaciones alterarán la energía del conjunto, definiendo tu imagen personal, potenciando el mensaje del color más visible o contrastándolo.

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A continuación, les contamos las cualidades más relevantes de cada uno de ellos.

Blanco

El blanco es el color neutro más luminoso, aporta una sensación de frescura, representa la simpleza y es símbolo de pulcritud, libertad, pureza, y compromiso.

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Beige

El uno de los colores neutros menos explotados, ya que muchos desconocen lo combinable y práctico que es. Aporta características similares al blanco, pero el contraste que genera es sensiblemente menor y es un tono ligeramente más apagado. Asimismo, proyecta calidez, tranquilidad y confianza.

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Camel

El camel es el más cálido dentro del grupo de los colores neutros. En general, las personas que lo usan tienden a ser percibidas por los demás como confiables, fuertes y estables.

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Gris

Según los estilistas, es el color del equilibrio y se distingue por ser un símbolo de calma, mesura, madurez y elegancia. De acuerdo con la situación de uso las tonalidades más claras de gris se utilizan para reemplazar al blanco y los más oscuros para reemplazar al negro.

Negro

El negro es uno de los básicos más presentes en cualquier armario, aporta una sensación de distinción, elegancia, poder, seriedad y sofisticación.

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Azul

En muchas ocasiones, las tonalidades de azul en la ropa son elegidas por personas amables, comprensivas, cortés e incluso un poco tímidas. Además, es un color que comunica tranquilidad, paz y simboliza lealtad.

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Conocer las propiedades y potencialidades de cada uno de estos colores, es una herramienta de gran utilidad para construir un buen fondo de armario, con prendas clásicas y versátiles como una camisa, un blazer tipo oversize, un sweater y pantalones, que posibiliten su adaptación en los diferentes outfits y ocasiones de uso.

Para finalizar, nuestro último consejo es que optes por prendas confeccionadas con textiles de calidad, y por marcas responsables social y medioambientalmente.