“La danza sufí, también llamada Sama en Irán o Sema en Turquía, es una meditación en movimiento, en la que se gira hacia la izquierda o bien hacia el corazón, sobre el propio eje tal como gira la tierra, siguiendo el ritmo de la música” explica Andrea Paula Battiston, quien practica y enseña esta danza hace nueve años.

“Trabajamos con la respiración, con poesía y con música específica. Todo colabora para que podamos experimentar un estado ampliado de conciencia natural y, de esa manera, dejar de pensar, recuperar la energía y viajar a nuestro interior para encontrarnos con nuestras emociones y hacerlas conscientes”, continúa.

UNA DANZA DE ORIGEN MILENARIO

Esta antigua práctica nació alrededor del 3000 aC y tiene su origen en las zonas Indoiranias. El maestro persa Shams de Tabriz se la enseñó a Rumi, el poeta del Islam que ha transmitido estas danzas tal como la conocemos en la actualidad.

Si bien esta danza es de origen Persa, también se practica en Turquía, Egipto, India, Irán y Paquistán, con algunas variantes. En Turquía, por ejemplo, es un ritual que representa la luna y las estrellas, como simbología del Islam, y solo la interpretan los hombres. En Egipto, el sufismo es mayormente popular y conocen a este movimiento como la danza del cosmos: giran tal como giran los planetas. En Irán, las mujeres solo pueden bailarla sin público.

¿CÓMO ES UNA CLASE DE DANZA SUFÍ?

“En mis clases utilizamos recursos para aquietar la mente: terapia de sonido con cuencos e instrumentos como el tambor Daf persa, el tradicional de esta danza. Bailamos en círculo para sensibilizar la expresión y lograr una mejor apertura emocional y preparación física", explica Battiston.

"Trabajamos con todo el cuerpo, con la respiración y la voz; y con geometría en las meditaciones guiadas y danzas en círculo. Nuestra práctica está inspirada en la filosofía del sufismo, que toma a la sencillez y la simpleza como mayor referencia. No pertenecemos a ningún dogma o religión, simplemente trabajamos la toma de conciencia de la unidad y la fuente de energía universal”, agrega.

LOS EFECTOS EN EL CUERPO Y EN EL ALMA

- Ayuda al manejo del estrés

- Expande la consciencia

- Permite reconocer situaciones en las que te puedes sentir atrapado

- Permite la aceptación e integración de uno mismo

- Sana emociones estancadas

- Genera liviandad y agilidad en el cuerpo

-Trabaja todos los músculos del cuerpo

- Mejora la postura, al trabajar la apertura del corazón y la caja torácica

- Equilibra diferentes aspectos de la vida, al trabajar con el propio eje para realizar los giros de la danza

- Fomenta grupos de baile amorosos

¡Todas las personas pueden practicarla!

¿TE gustaría IMITAR EL MOVIMIENTO DE LA TIERRA? CUÉNTANOS EN LOS COMENTARIOS SI YA Lo HAS EXPERIMENTADO.

Fuente:

Sufí Mystical Dance