El momento de tener una entrevista laboral es una situación estresante; se siente como si nos estuvieran tomando un difícil examen. Por eso, muchas veces no sabemos cómo actuar durante tan importante situación.

Lamentablemente, muchas veces los nervios nos juegan en contra y terminamos cometiendo errores graves, que son la diferencia entre obtener el puesto o no.

Si quieres evitarlo, estas son algunas cosas que nunca debes hacer durante una entrevista laboral (recomendado por expertos de selección de personal).

1. Asegurar que eres perfecto

Mira, la realidad es esta: si dices que eres perfecto, estás mintiendo. Y los empleadores lo saben. Entonces, de nada te sirve decir que haces todo bien, que eres el mejor en todas las áreas, que nunca has fallado.

Lo mejor es ser honesto si hay algo que no sabes o en tus defectos; pero siempre mostrando predisposición y ganas de aprender y mejorar.

2. Hablar mal de tus jefes anteriores

En una entrevista laboral, el entrevistador quiere conocerte a ti. Si te pregunta por experiencias anteriores, es para saber cómo eres. Si hablas mal de la compañía donde trabajabas antes (o donde trabajas y de la cual quieres irte), y sobre todo de las personas con las que has trabajado, eso en realidad no habla muy bien de ti.

Si te preguntan por qué quieres cambiar de empleo o por qué te fuiste de la empresa, siempre es mejor despersonalizar el asunto y hablar de las cualidades del empleo, no tanto de las personas.

3. No saber nada de la empresa a la que vas

Está bien, no es necesario que te sepas de memoria el decálogo de la empresa que te va a entrevistar para la primera reunión. Pero al menos, tómate la molestia de mirar el sitio web. De conocer de qué va la empresa, qué línea tiene y trata de imaginar qué pueden esperar para tu puesto.

Si se nota demasiado que no tienes idea de qué tipo de empresa se trata, lo que estarás mostrando es falta de interés en el trabajo.

4. Olvidarte de decir “gracias”

Ya sabes lo que dicen nuestros padres: hoy en día se han perdido los buenos modales. Puede parecerte una tontería, pero algunas cuestiones de buena educación pueden hacer mayor diferencia a la hora de elegirte como candidato que toda tu experiencia laboral.

Sobre todo, no te olvides de dar las gracias a las personas que te están tomando la entrevista: ellas están poniendo su tiempo en escucharte, y agradecerlo no es un detalle menor.

5. Pasar por arrogante

La autoconfianza es vital en una entrevista de trabajo: debes demostrar que eres el mejor para el puesto. Pero eso no debe confundirse con arrogancia.

Te guste o no, en el momento de la entrevista laboral tú estás siendo evaluado, por lo cual debes ser cauto e ir respondiendo con seguridad de acuerdo a cómo vayan surgiendo las cosas.

Si comienzas a “venderte” a ti mismo antes de que nadie te pregunte, si haces un par de pases de comedia, hablas todo el rato y luego te retiras airoso…. Pues, posiblemente no habrás causado una buena impresión.

6. Ir acompañado

Puede que te dé un poco de miedo ir a una entrevista laboral, y es entendible. Pero llegar al lugar de la entrevista con tu pareja (¡O tus padres!), bueno, es un poco extraño. Por un lado, das imagen de tener poca confianza en ti mismo y en la empresa. Además de mostrar una actitud un tanto infantil.

Si realmente necesitas que te acompañen… ¡Pídeles que te esperen afuera!

7. Mentir sobre tus conexiones

Poner antiguos empleadores u otro tipo de conexiones a modo de referencia siempre es una buena idea. Siempre y cuando sean verdad.

Mencionar a personas inexistentes o que de verdad no te conocen en la entrevista laboral pensando que “no las van a llamar para asegurarse” es una de las peores cosas que puedes hacer: pues no hay nada que te aleje más de un trabajo que descubrir que eres una persona mentirosa.

Fuentes:

Huffpost