En casi todos los países del mundo, las mujeres deben vencer más obstáculos que los hombres a la hora de conseguir empleo. Además, también deben luchar para conseguir puestos de similar jerarquía y retribución equitativa.

Pero por desgracia, todavía falta mucho para llegar. Una enorme cantidad de mujeres en el mundo perciben una remuneración menor que la de los hombres que hacen el mismo trabajo. También tienen disponibles menos horas de trabajo.

Por este motivo y de acuerdo a un relevamiento del banco mundial, las mujeres representan solo el 38 % de la riqueza en capital humano de sus países, definida como el valor de los ingresos futuros de sus ciudadanos adultos, en comparación con el 62 % de los hombres.

Este número es menor en los países de menores ingresos.

El informe que realizó el Banco Mundial al respecto generó mucha preocupación. No sólo porque la igualdad de género es una deuda moral que tiene que ver con los derechos humanos básicos.

Pero sucede que además, la falta de igualdad salarial entre géneros disminuye la riqueza mundial.

¿Por qué?

"El mundo básicamente está dejando USD 160 billones en la mesa cuando descuidamos la desigualdad en las ganancias entre hombres y mujeres a lo largo de la vida", explicó la Directora General del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.

En el estudio titulado “Potencial truncado: el alto costo de la desigualdad de ingresos por género”, se analiza cómo la desigualdad de género produce un alto costo económico, en términos de capital humano.

“La riqueza en capital humano representa dos tercios de la cambiante riqueza de las naciones, muy por encima del capital natural y otras formas de capital”, afirmó Quentin Wodon, Economista Principal del Grupo Banco Mundial y autor del informe.

El economista también aseguró: “Debido a que las mujeres ganan menos que los hombres, la riqueza en capital humano a nivel mundial es aproximadamente un 20 % más baja de lo que podría ser”.

Un compromiso a nivel global

"Este es un duro recordatorio de que los líderes mundiales deben actuar ahora y de manera decidida para invertir en políticas que promuevan más y mejores empleos para las mujeres y la igualdad de salario en el trabajo”, sentenció la directora del Banco Central.

Por supuesto, que conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres no será un cambio que se logre de un día para otro. Para que sea posible, es fundamental que se tome el compromiso y se busquen maneras de comenzar a cambiar el status quo.

Algunos derechos que van ligados a la igualdad salarial y que también es necesario pensar desde los liderazgos mundiales son: reforzar el derecho a propiedad, garantizar derechos como las pensiones y potenciar el acceso a crédito.

En algunos países, mejorar la legislación alrededor del matrimonio y el divorcio también puede favorecer el cambio.

En cualquier caso, el estudio afirma que se trata de un cambio que tiene que empezar a gestarse cuanto antes, y tiene que comenzar, incluso, desde la niñez.

Fuentes:

Banco Mundial