El asesinato de una loba salvaje en el parque Yellowstone de Estados Unidos -y una de las más emblemáticas- a finales de noviembre indignó a muchos y avivó la discusión de las leyes que protegen a los animales de los cazadores.

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La loba, identificada como 926F pero apodada Spitfire, fue reconocida en el mundo animal como una hembra alfa.

En el 2012, su madre, 832F sufrió un final similar. Su vida inspiró el bestseller "El lobo americano: una historia real de supervivencia y obsesión en Occidente".

La vida de Spitfire

La vida de esta loba salvaje fue muy conocida. Era reconocida entre fotógrafos y visitantes del parque. Había sido la hembra alfa de Lamar Canyon Park hasta que le cedió el puesto a su hija recientemente.

El tiroteo ocurrió cerca de las cabañas y estuvo dentro de las leyes de caza; Montana ha permitido la caza de lobos desde 2011, y unos cientos son asesinados cada año.

Algunos han señalado la muerte de Spitfire y la desaparición de su madre como evidencia de que el gobierno debería reforzar las protecciones para los lobos cuando abandonan los terrenos del parque y se convierten en objetivos legales para los cazadores.

Reacciones

"Todo el mundo está de luto, todos están pensando en qué hacer para detener esta locura", dijo Karol Miller, quien creó un grupo de amantes de los lobos en Facebook llamado The 06 Legacy. “A la gente le encanta el Lamar Canyon Pack y la gente sabe 06 por su obituario del New York Times. Estos son los descendientes de 06, su legado. La gente ama a esos lobos".

Fuentes:

The Washington Post

Tne New York Times