En el puente que conecta la isla de Sommar con el resto de su municipio, Tromsø, se pueden encontrar muchos relojes colgados. Este no es un símbolo de promesa eterna de amor de las parejas que lo cruzan, como los candados del parisino Puente de las Artes. Significa que los dueños de esos relojes apoyan una iniciativa inédita: dejar de regirse bajo el mismo tiempo que el resto del planeta.

Noruega

Sommar es uno de los muchos lugares que se encuentran cerca de los polos del planeta, por lo que, a diferencia de la mayoría de la población mundial, vive épocas de aproximadamente 69 días cada una donde el sol prácticamente nunca se oculta.

A pesar de que su población es de sólo 300 personas, el pueblo de Sommar, que se encuentra pasando el círculo polar ártico, ha llamado la atención de la prensa internacional por su intento de abolir legalmente el trato que llevan con el tiempo.

Y es que allí, debido a su peculiaridad geográfica, es común ver a los niños jugando fútbol a las 2 de la mañana, que alguien esté cortando el césped a las 4 de la mañana o que todo el pueblo se encuentre dormido precisamente al mediodía.

La legislación se presentará ante los funcionarios noruegos, pero los habitantes de Sommar creen que se trata más que nada de una formalidad, pues ellos llevan generaciones adaptando el tiempo a su antojo. Claro que entre ellos continúan los escépticos que, si bien saben cómo funcionan las cosas en el pueblo, creen que hacerlo legal puede suponer un problema en su relación con el resto del mundo, especialmente con los turistas.

En palabras de Kjell Ove Hveding, quien presentó la idea: "Nuestro objetivo es proporcionar la máxima flexibilidad, 24 horas al día y siete días a la semana. Si quieres cortar el césped a las cuatro de la madrugada, hazlo".

reloj cafe

En el fondo, la iniciativa no hace más que poner de manifiesto que no todas las personas viven de la misma manera.

Y tú, ¿crees que podrías vivir sin horarios?

Fuente:

El País