2.000 belugas fueron rescatadas bajo el hielo con música clásica en un hecho sorprendente. Los gigantes marinos quedaron atrapadas bajo una gruesa banquisa cerca de la península de Chukotka, en Rusia.

A pesar de los esfuerzos iniciales por salvarlas, los métodos tradicionales no funcionaban y los cetáceos árticos estaban al borde de la muerte, atrapados en pequeñas áreas de respiración.

Las belugas, incapaces de nadar a través de la extensa capa de hielo en una sola bocanada, se encontraron en situación crítica. Los habitantes locales intentaron ayudarlas alimentándolas con peces congelados y despejando el hielo para mantener los agujeros de respiración abiertos, pero estas acciones resultaron insuficientes.

Ciudad perdida hallada en el Atlántico a 700 m de profundidad

(L) A Russian icebreaker ship in the North Pole; (R) Beluga whales swim under the ocean. (Representative Cover Image Source: Getty Images | (L) SeppFriedhuber; (R) Paul Souders)
(L) A Russian icebreaker ship in the North Pole; (R) Beluga whales swim under the ocean. (Representative Cover Image Source: Getty Images | (L) SeppFriedhuber; (R) Paul Souders)

Solución al conflicto

En ese momento, Rusia estaba probando un nuevo rompehielos finlandés llamado Moskva. Este poderoso barco podía cortar la gruesa capa de hielo del Ártico y fue destinado a la misión de rescatar a las belugas atrapadas. Inicialmente se dudó en enviar la nave, pero la urgencia de salvar a los animales motivó la operación.

Una vez que el rompehielos llegó a las belugas, los animales se mostraron asustados y no lo siguieron de inmediato. Fue entonces cuando uno de los tripulantes tuvo la idea de utilizar la música para guiarlas. Se probaron varios géneros, y finalmente fue la música clásica la que logró atraer a las belugas hacia el barco y guiarlas fuera del peligro.

Según reportó IFLScience, en una transmisión por radio, el capitán Kovalenko explicó: “Nuestra táctica es la siguiente: retrocedemos y luego avanzamos nuevamente en el hielo, abrimos un pasaje y esperamos. Repetimos esto varias veces. Las belugas comienzan a ‘entender’ nuestras intenciones y siguen al rompehielos, avanzando kilómetro a kilómetro”.

El rescate, que duró varios días, demandó esfuerzo, dedicación y recursos significativos. Se estima que la operación tuvo un costo aproximado de 80.000 dólares en aquel momento, equivalente hoy a unos 200.000 dólares, según informes de la época.

poderosa nave

El rompehielos Moskva, construido en 1956, contaba con un potente motor diésel-eléctrico y era uno de los barcos más fuertes de su época, con un peso de más de 13.000 toneladas. Su desempeño fue crucial en la apertura de rutas en el Ártico ruso, incluso ayudando a más de cien barcos de carga en octubre de 1961 durante la temporada de otoño.

Tras el colapso de la Unión Soviética, el Moskva fue retirado en 1992, poniendo fin a una larga carrera en la Ruta del Mar del Norte antes de ser vendido para desguace. Esta operación de rescate sigue siendo un ejemplo histórico de cómo la creatividad y la tecnología pueden salvar especies en peligro.