El Aconcagua se convierte en un termómetro del cambio climático: Instalaron cinco estaciones meteorológicas automáticas y Buscan mejorar el conocimiento sobre la atmósfera
Un equipo de científicos internacionales montaron cinco estaciones meteorológicas automáticas en distintos puntos del Parque Provincial Aconcagua, en Mendoza, como parte del ambicioso Proyecto Wayra. El objetivo es claro: obtener datos en tiempo real para analizar el comportamiento de la atmósfera en altura, anticipar fenómenos extremos y mejorar la gestión ambiental.
Estas estaciones no solo serán aliadas fundamentales para estudiar el cambio climático, sino que también servirán para reforzar la seguridad de las expediciones y optimizar actividades agrícolas y turísticas en la región. Con presencia en sitios estratégicos —desde Plaza de Mulas hasta la cumbre, a casi 7.000 metros de altitud—, esta red de monitoreo permitirá observar las variaciones atmosféricas a lo largo de 3.000 metros verticales.
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proyecto nocturno
La iniciativa es fruto de la colaboración entre instituciones científicas de Argentina, Estados Unidos y Reino Unido, con respaldo del Gobierno de Mendoza. El equipo, liderado por Pierre Pitte (CONICET), Baker Perry (Universidad de Nevada) y Tom Matthews (King’s College), ya tiene experiencia en montañas como el Everest y el Tupungato.
Más allá de los datos climáticos, las estaciones aportarán información vital sobre el estado de los glaciares, el balance energético y los ciclos hidrológicos. La región andina es clave para el abastecimiento de agua en el oeste argentino, y estos avances científicos ayudarán a modelar escenarios futuros en un contexto de creciente incertidumbre ambiental.
Como dato destacado, la participación de mujeres en el proyecto fue subrayada por Mariana Correas González, becaria del CONICET, quien remarcó el valor simbólico y real de que más científicas lideren investigaciones de alto impacto. Con esta red tecnológica desplegada en la montaña, el Aconcagua no solo sigue siendo un ícono del alpinismo, sino también una torre natural de vigilancia climática para el futuro del planeta.