Hallan virus salival que activa enfermedad autoinmune- un patógeno casi desconocido, detectado en la saliva de pacientes con síndrome de Sjögren, podría explicar el origen de esta dolencia autoinmunitaria. El Vientovirus imita proteínas humanas y confunde al sistema inmunitario, generando autoanticuerpos dañinos.
Un culpable inesperado: un virus escondido en la saliva
El síndrome de Sjögren provoca sequedad crónica en ojos y boca y afecta a millones de personas. Sus causas siempre fueron un misterio, pero un nuevo estudio publicado en Nature Microbiology apunta a un sospechoso inesperado: el Vientovirus, un virus poco estudiado presente en el viroma salival.
Investigadores de China y Estados Unidos analizaron la saliva de pacientes con Sjögren usando secuenciación metagenómica y descubrieron que este virus aparece con más frecuencia en quienes tienen mayor actividad de la enfermedad.
El viroma salival bajo la lupa
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En el estudio se examinaron muestras de 35 pacientes con Sjögren y 25 personas sanas. Los científicos observaron una expansión anormal de virus —incluidos bacteriófagos y virus humanos— en los pacientes afectados. Entre ellos, destacó el Vientovirus, cuya presencia se asoció con:
- mayor daño en glándulas lagrimales
- niveles altos de anticuerpos anti-SSA/Ro52
- disfunción lagrimal
- mayor actividad clínica de la enfermedad
Este virus pertenece a la familia Redondoviridae y se encuentra principalmente en saliva y vías respiratorias humanas.
El truco del mimetismo molecular
El avance clave del estudio fue descubrir que la proteína de la cápside del Vientovirus se parece notablemente al autoantígeno humano SSA/Ro52.
Ese parecido engaña al sistema inmunitario y desencadena:
- producción de autoanticuerpos
- ataque a células sanas
- inflamación crónica típica del síndrome de Sjögren
Ensayos de laboratorio demostraron que los anticuerpos que reconocen la proteína viral también reaccionan contra la proteína humana.
Qué implicaciones tiene este hallazgo
Los autores destacan tres consecuencias principales:
- Diagnóstico temprano: detectar el Vientovirus en saliva podría convertirse en un nuevo biomarcador.
- Desarrollo de tratamientos: si se confirma el rol del mimetismo molecular, podrían diseñarse estrategias para bloquear esta interacción.
- Nueva mirada sobre la autoinmunidad: el estudio aporta evidencia de que infecciones virales silenciosas pueden disparar enfermedades crónicas.
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