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Consumir agua todos los días es fundamental para hidratarse y mantenerse saludable. Una forma original de beber líquido es preparando aguas de frutas caseras, también llamada agua saborizada. Es una bebida económica y fácil de hacer. Además, es una excelente manera de incorporar vitaminas, minerales y antioxidantes a tu alimentación, aprovechando todos los beneficios que aportan las frutas.
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El agua de frutas es perfecta para acompañar tus comidas, reemplazando bebidas azucaradas y poco saludables. También para rehidratarte mientras haces ejercicio, o bien para disfrutar en cualquier momento y lugar, ya que puedes llevarla en tu botella reutilizable.
Recetas prácticas de agua de frutas caseras para combatir el calor
Para prepararlas, necesitarás muy pocos ingredientes. En tan sólo minutos, obtendrás un agua infusionada de frutas refrescante, ideal para hidratarte en los días de mucho calor. ¡Anímate a combinar diferentes topics y sabores!
Agua saborizada de limón y pepino
Una bebida refrescante y cargada de vitamina C, presente en ambos vegetales. El pepino es una hortaliza de verano que aporta beneficios al sistema nervioso, mientras que el limón favorece la digestión y aporta antioxidantes.
Para preparar el agua de frutas, coloca rodajas de ambos vegetales en una jarra con agua fresca. Añade un poco de jugo de limón y endulza a gusto. Por último, agrega unas hojas de menta.
Agua infusionada de sandía y uvas verdes
¡Una manera práctica y deliciosa de incorporar varias frutas a tu alimentación! La sandía es perfecta para los días de verano.
Es una fruta que contiene una gran cantidad de agua y aporta un leve sabor dulce. Contiene vitaminas A, C y E, además de potasio.
Las uvas son diuréticas y sus nutrientes ayudan a reforzar las defensas, por lo que son ideales para combatir los cambios bruscos de temperatura. En una jarra con agua, introduce cubos de sandía. Agrega las uvas verdes, previamente licuadas para favorecer que los ingredientes se mezclen bien. Por último, endulza a gusto y añade hojas de menta para dar un toque más refrescante.
Agua saborizada de fresa y naranja
Una opción diferente, de sabor suave y ligero. Tanto la fresa como la naranja son fuente de vitamina C. La primera aporta beneficios al sistema cardiovascular, mientas que la segunda ayuda a reforzar el sistema inmunológico.
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Licúa un puñado de fresas y añade la pulpa obtenida a una jarra con agua fresca. Luego, agrega un poco de jugo de naranja y algunas rodajas de ambas frutas. Por último, endulza a gusto y coloca unas hojas de menta, ¡Y listo! Obtendrás una bebida deliciosa en menos de 5 minutos.
