Lo que comes y no sabías: hay alimentos con cerdo escondido y no lo percibimos. En nuestra vida cotidiana, consumimos una gran variedad de alimentos sin ser plenamente conscientes de todos los ingredientes que contienen. Todos hemos oído hablar del azúcar oculto, ese que aparece en productos como salsa de soja, pan de molde o embutidos.
Pero lo mismo sucede con el cerdo: hay alimentos que, aunque no tengan apariencia ni sabor a carne, esconden derivados porcinos como grasas, caldos, gelatinas, aromas o potenciadores de sabor.
Si evitás el cerdo por motivos religiosos, éticos o de salud, es clave revisar dos veces las etiquetas antes de consumir cualquier producto.
Bollería tradicional
La bollería tradicional, como croissants, hojaldres o empanadas, puede elaborarse con manteca de cerdo para lograr una textura crujiente y sabor intenso. Incluso si en la etiqueta aparece “grasa animal” en lugar de “manteca de cerdo”, probablemente sea de origen porcino.
Chucherías, gominolas y postres con gelatina
La gelatina es uno de los derivados de cerdo más comunes, presente en caramelos, esponjitas, yogures cremosos y coberturas brillantes de pasteles. Si la etiqueta solo indica “gelatina” sin especificar origen, es probable que provenga de piel y huesos de cerdo.
Snacks, aperitivos y fritos
Patatas fritas sabor barbacoa, gusanitos o palitos salados pueden contener aromas, grasas o extractos de cerdo para intensificar el sabor. Los términos a revisar en las etiquetas son: “aroma”, “saborizante” o “potenciador”, si no se indica claramente el origen.

Productos cárnicos procesados
Incluso fiambres etiquetados como “de pollo”, “de pavo” o “vegetales” pueden incluir grasas, gelatinas o aromas de cerdo para mejorar textura y jugosidad. Palabras clave para identificarlo: “proteínas animales”, “grasas animales” o “gelatina”.
Salsas, caldos y sopas industriales
Muchos productos industriales usan extractos de carne o caldo de cerdo como potenciadores de sabor, especialmente en sopas y salsas preparadas. Revisar cuidadosamente la etiqueta es fundamental para evitar consumir cerdo sin querer.
Nems y samosas “de gamba”
Algunos productos asiáticos etiquetados como “de gamba” pueden incluir cerdo picado en el relleno, ya que la gamba suele ser más costosa. Leer la etiqueta o preguntar al vendedor ayuda a evitar sorpresas.
Consejos finales
Si querés evitar el cerdo, leer etiquetas con detalle es imprescindible. Buscá términos como:
- Manteca de cerdo o grasa animal
- Gelatina
- Extracto de carne o caldo de cerdo
- Aroma, saborizante o potenciador sin especificar origen
- Evitar estos productos te permitirá mantener tu dieta acorde a tus valores, creencias o necesidades de salud.
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