La creación de áreas ambientales es una de esas medidas que favorecen la calidad de vida de todos los vecinos y también favorecen al ambiente. Son espacios que favorecen la movilidad peatonal, regulan el flujo vehicular, suponen una mejora en la infraestructura urbana y reconfiguran el tránsito peatonal, lo que fortalece la diversidad de actividades y promueve su el espacio público como lugar de encuentro.

El desafío de las grandes ciudades es pensar una ciudad a escala humana, es decir una ciudad diseñada para sus habitantes que facilite sus necesidades de movilidad y accesibilidad y fomente el uso del espacio público. La Ciudad de Buenos Aires es líder en la región por las medidas que toma para convertirse día a día en una ciudad más sustentable y luchar contra los efectos del cambio climático que afectan a la población mundial.

Esta medida es comprometerse con el ambiente en el que vivimos y pensar un espacio para las personas y no para los autos o camiones. Por este motivo, la expansión de áreas ambientales es un compromiso que asumió el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La creación de áreas ambientales pone el foco en el peatón y el disfrute del espacio público, formando así un mejor paisaje urbano.

Un ejemplo de estas áreas ambientales son las realizadas en el Casco Urbano y Microcentro; Retiro y Tribunales. Además existen otras tres en plena expansión como Corrientes, Once y Liniers que dependen del Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Todas ellas están situadas en lugares de la ciudad donde transitan cientos de personas a diario.

Las áreas ambientales tienen un objetivo: mejorar la transitabilidad y aumentar la caminabilidad de las calles para los peatones, fomentar el uso de bicisendas y transporte público, aminorar la entrada de autos particulares al centro y, de esta forma, reducir las emisiones de gases que producen a diario estos medios de transporte.

¿Sabías cuáles son los beneficios de las áreas ambientales?

  • Mejoran la calidad del espacio público urbano.
  • Brindan prioridad y seguridad a los peatones.
  • Reducen la emisión de gases nocivos de autos y colectivos.
  • Disminuyen la contaminación visual.
  • Ponen en valor el patrimonio arquitectónico de la Ciudad.

En las zonas finalizadas, ya se pueden ver los cambios. Microcentro pasó de tener bocinazos, humo de colectivos, redes de tendido eléctrico por los aires; a tener más peatones cómodos y disfrutando de almuerzos en las veredas. Por su parte, Retiro encanta a los vecinos y turistas con sus galerías de arte, comercios, fachadas tradicionales y calles libres de ruidos molestos producto del tránsito. Tribunales de ser una zona de estudios jurídicos, se convirtió en un lugar de encuentro para las familias que se acercan a disfrutar de los espacios verdes. ¿No las conocés? ¿Qué esperás para disfrutarlas?