Inhalamos microplásticos equivalentes a una tarjeta de crédito: mientras la Tierra sigue enfrentando la contaminación por materiales sintéticos, un problema aún más grave ha salido a la luz: los microfragmentos de polímero.

Estas diminutas partículas de plástico, menores a 5 milímetros, son prácticamente invisibles al ojo humano, pero se acumulan en nuestro cuerpo de manera silenciosa y preocupante. Según un estudio publicado en Physics of Fluids en 2023, los humanos inhalan microplásticos equivalentes a una tarjeta de crédito cada semana.

Cómo llegamos a ingerirlos

La principal vía de exposición a los microplásticos es la ingestión a través de alimentos, pero también inhalamos partículas presentes en el aire y consumimos bebidas contaminadas. Estos diminutos fragmentos están presentes en el aire, agua y alimentos, lo que hace que nuestra exposición diaria sea mucho más alta de lo que imaginamos.

Estudio de la Universidad de Tecnología de Sídney

Investigadores de la Universidad de Tecnología de Sídney (UTS) analizaron los efectos de los microplásticos en el cuerpo humano. Descubrieron que una persona promedio inhala 16,2 partículas por hora, lo que equivale a la cantidad de plástico de una tarjeta de crédito en solo una semana. Los daños potenciales en el sistema respiratorio son alarmantes.

Cómo se depositan los microplásticos en el cuerpo

El autor principal del estudio, Mohammad S. Islam, explicó que la forma compleja de la cavidad nasal y la orofaringe hace que las partículas de microplástico se desvíen del flujo de aire y se depositen en estas zonas. La velocidad de respiración, la inercia de las partículas y la anatomía asimétrica de las vías respiratorias influyen en la concentración de microplásticos en la nariz y la garganta.

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La principal vía de exposición a los microplásticos es la ingestión a través de alimentos, pero también inhalamos partículas presentes en el aire y consumimos bebidas contaminadas. (greenmatters.com)
La principal vía de exposición a los microplásticos es la ingestión a través de alimentos, pero también inhalamos partículas presentes en el aire y consumimos bebidas contaminadas. (greenmatters.com)

Peligros para la salud

Los microplásticos presentes en el aire y el agua no solo causan daño físico, sino que también liberan sustancias tóxicas que afectan el sistema hormonal. Contienen compuestos como ftalatos y bisfenol A (BPA), que pueden alterar órganos internos y glándulas endocrinas. Aunque la investigación aún es limitada, los riesgos para la salud son cada vez más evidentes.

Contaminación global

Millones de toneladas de microplásticos se encuentran en agua, aire y suelo. La producción mundial de plástico continúa aumentando, y la densidad de microplásticos en el aire crece significativamente. Además, estas partículas pueden transportar microorganismos, algunos de ellos perjudiciales, que podrían afectar nuestra microbiota intestinal.

La necesidad de más estudios

Los científicos destacan la importancia de destinar recursos a investigar los efectos de los microplásticos en la salud humana. Todavía existen muchas preguntas sin responder, y comprender completamente los riesgos es crucial para proteger nuestra salud y el medio ambiente.