Mapean la red de hongos que sostiene la salud del planeta: científicos lograron cartografiar redes invisibles de fungis micorrízicos que sostienen la fertilidad del suelo, el almacenamiento de carbono y el equilibrio ecológico. Pero el 90 % de estos ecosistemas carece de protección legal.

¿Qué son los hongos micorrízicos y por qué son tan importantes?

Los hongos micorrízicos forman asociaciones simbióticas con las raíces de más del 90 % de las plantas terrestres. Actúan como verdaderas redes subterráneas que permiten el intercambio de nutrientes, mejoran la resistencia de las plantas ante plagas y sequías, y favorecen el crecimiento en suelos pobres.

Además, capturan más de 13 mil millones de toneladas de CO₂ por año, lo que los convierte en sumideros de carbono tan importantes como los bosques y los océanos.

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El atlas de los hongos micorrízicos a nivel mundial. (noticiasambientales.com)
El atlas de los hongos micorrízicos a nivel mundial. (noticiasambientales.com)

Primer atlas global de hongos del suelo: una revolución científica

Un equipo internacional de investigadores, liderado por la organización SPUN (Society for the Protection of Underground Networks), recolectó más de 2.800 millones de secuencias de ADN fúngico en 130 países para crear el primer mapa global de alta resolución de estas redes invisibles.

La herramienta, conocida como Underground Atlas, permite identificar puntos críticos de biodiversidad subterránea, detectar especies raras o en peligro, y orientar proyectos de restauración ecológica.

Biodiversidad fúngica sin protección: un riesgo silencioso

El estudio revela un dato alarmante: menos del 10 % de los puntos calientes de biodiversidad fúngica se encuentran en áreas protegidas. Esto significa que el 90 % de estos ecosistemas clave está desprotegido, sin reconocimiento legal en políticas ambientales.

Esto impide que los hongos micorrízicos sean tenidos en cuenta en evaluaciones de impacto ambiental o planes de biodiversidad, a pesar de su papel esencial para la vida terrestre.

Restaurar el planeta desde el suelo: una nueva perspectiva ecológica

El atlas ya se está utilizando en regiones como el Amazonas, el Sahel y el sudeste asiático, en colaboración con entidades como The Nature Conservancy. También se están integrando sus datos en políticas agrarias, estrategias climáticas y conservación global.

Casos como el de la costa de Ghana, donde un foco crítico de biodiversidad fúngica está amenazado por la erosión, muestran la urgencia de actuar. “Cuando se rompen estas redes subterráneas, los ecosistemas colapsan desde abajo”, advierten los expertos.