En un pueblo de Arkansas ha aparecido un nuevo espectáculo natural. Un misterioso agujero que escupe una llamarada de fuego de 3.6 metros. Pero lo más desconcertante no es lo que hace, sino que nadie sabe cuál es su origen ni por qué apareció.
De la expulsión de llamaradas no existen ni grabaciones ni fotos, pero lo relatado por los vecinos lo hace muy interesante. Los geólogos del Servicio Geológico de Arkansas descubrieron que el agujero probablemente fue hecho por algún tipo de animal. “Nuestro equipo examinó el agujero con una cámara y descubrió que se extendía horizontalmente antes de interceptar una zanja de drenaje cercana, a unos 3 metros de distancia y 1 metro por debajo de la superficie del suelo”, señaló el informe.
El juez del condado, Mickey Pendergrass, asegura que se parece mucho al agujero de alguna marmota o la madriguera de un armadillo.
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En cuanto al fuego, cuando el Departamente do Calidad Ambiental de Arkansas (ADEQ) revisó el área en busca de alguna fuga de gas natural, pero no se encontró nada. “No podemos especular sobre otras posibles causas”, asegura el Departamento, ya que no han sido entrenados para inspeccionar tales incendios espontáneos y misteriosos.
Con las tareas que actualmente se están realizando sobre el suelo, es posible que se dé con alguna respuesta, ya sea gasolina o cualquier otro químico inflamable que se escurra debajo del suelo y causa la ardiente reacción.
Para los vecinos, sin embargo, todavía hay muchas preguntas sin responder, como, por ejemplo, qué tipo de combustible se usó para hacer una llamarada tan limpia, sin hollín y sin daños colaterales. Para el juez Pendergrass está claro: “En cuanto a Satán, lo hemos descartado. No subió, clavó su tridente en el suelo y voló ese agujero”, dijo con mucho humor.
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