Las redes de pesca son una parte importante del problema de la contaminación por plásticos en el océano. Un estudio realizado por la organización conservacionista del océano, Ocean Cleanup, determinó que el 46% de los desechos de la Gran Mancha de basura del Pacífico corresponden a redes de pesca.

Para combatir el problema, en Argentina lanzaron un programa sin precedentes que permitirá reciclar y reutilizar 200 toneladas de redes de pesca por año. Se llama Net Positiva y es una iniciativa de la empresa Bureo.

redes pesca plastico

Net Positive habilitó puntos de eliminación para las redes de pesca, de los cuales Bureo puede obtener materia prima altamente reciclable y duradera. El programa se inició en Chile en enero de 2014, y desde entonces se ha expandido también a Perú. Ahora se expandirá en Argentina gracias a una alianza con la compañía productora de redes de pesca José Moscuzza Redes y el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB).

En Argentina, se comercializan al año aproximadamente 450 toneladas de redes de pesca nuevas. Se estima que cada año se descartan alrededor de 200 toneladas de ellas. No existe un protocolo sobre qué hacer con el material cuando alcanza el fin de su vida útil, por lo que terminan acumuladas en galpones y se descartan en basurales.

¿Para qué usan las redes?

Net Positiva le da un nuevo uso al material plástico que compone las redes: nylon y polietileno de alta densidad, en su mayoría. Por medio de diversos procesos, se transforman en pellets que se usan como materia prima para la producción de anteojos de sol, gorros, patinetas, quillas de tablas de surf, sillas, entre otros.

Gafas de sol

Así, las redes desechadas pasan a formar parte de un sistema de economía circular, contribuyendo a prevenir la contaminación por macro y micro plásticos, y sobre todo, evitar que terminen en zonas costeras y caigan o sean descartadas en alta mar.

Bureo estima recolectar y reciclar anualmente 200 toneladas de redes en Argentina, y donará al ICB por cada kilo de red reciclada. Estos fondos serán aprovechados para proyectos relacionados con la prevención de la contaminación plástica de origen pesquero en el mar argentino y con la educación ambiental.