Uno de los mayores desafíos que enfrentamos son los altos niveles de contaminación atmosférica. En la pasada Conferencia Internacional de Cambio Climático en París se fijó el acuerdo de alcanzar un aumento de la temperatura máximo de 1.5°C, pero parece que muy poco se está haciendo al respecto.

Nuevamente son el ingenio y la creatividad de las personas los que ofrecen e idean soluciones que, de implementarse, podrían representar un cambio positivo para el ambiente y la salud de todos los que lo habitan. 

Éste es el caso de un grupo de inventores indios que diseñó un rotulador ultraecológico cuya tinta se realiza con las partículas contaminantes de los automóviles.

Lápices ultraecológicos hechos a base de la contaminación del aire

Llamados “Air- Ink pens” y realizados con asociación del científico Anirudh Sharma, de Laboratorios Graviky , son recargables y funcionan con las partículas de carbón obtenidas a través de la polución de los coches. De hecho, se calcula que lo que emite un vehículo en el lapso de media a una hora puede utilizarse para recargarlas por completo.

¿Cómo funcionan?

Estos rotuladores funcionan con una tinta que, como dijimos, se obtiene de las partículas de carbón que emiten los coches que aun utilizan combustibles fósiles en su andar, y que representan alrededor de un 80% del total de la polución producida por ellos.

Para capturarlas, se coloca un dispositivo pequeño en los caños de escape de los coches y camiones, que se enciende automáticamente con el motor y atrapa las micropartículas, dejando libres los gases.

Mediante un proceso industrializado, estas partículas son purificadas de los metales pesados y las sustancias cancerígenas y, el resultante es tratado  para transformarse en una tinta que puede servir tanto para escribir como para realizar obras de arte y muralismo.

Lápices ultraecológicos hechos a base de la contaminación del aire
Lápices ultraecológicos hechos a base de la contaminación del aire

De esta manera, las partículas contaminantes que podrían haber provocado asma y otras enfermedades respiratorias, e incluso muertes prematuras, pueden transformarse nada más y nada meno que en increíbles obras de arte.