Los sorbetes, pajitas, popotes o bombillas (el término varía mucho según la región) son un gran instrumento a la hora de beber de manera sencilla. Pero lo cierto es que detrás de este pequeño plástico se esconden estadísticas aterradoras acerca del impacto que tienen en el ambiente: casi siempre son desechados y no reciclados, se acumulan en las playas y costas, o terminan tirados en calles y veredas.

Millones de pajitas se acumulan todos los años en los mares y océanos, contaminando sus aguas y alterando el ecosistema que allí se desarrolla. Son cerca de 1.5 millones de animales los que fallecen o enferman a causa de la ingesta de plásticos.

Éstos son algunos de los datos acerca de sorbetes que deberías conocer.

  • Un sorbete de plástico suele usarse unos 10 ó 20 minutos, pero tarda cerca de 1000 años en descomponerse.
  • Este tipo de plástico genera aproximadamente el 4% de la basura a nivel mundial.
  • La mayoría de los plásticos acaban en los océanos y se estima que para el 2050 habrá más desechos de este tipo que peces en el agua.

Teniendo en cuenta que los sorbetes son un plástico muy utilizado en tragos y bebidas que se consumen en playas y otros sitios turísticos, su reducción tendría un impacto positivo en la contaminación marina.


"El plástico afecta significativamente al océano y a toda la vida marina. Los animales confunden los restos plásticos con comida y se mueren al ingerirlos o los lastima de sobremanera. Además, el sorbete está hecho de petróleo, se utiliza por unos segundos y se descarta. Esto afecta a nuestra salud, a nuestro océano, a nuestras playas, ríos, lagos, lagunas y a cientos de animales", dijo Gastón Caminata, presidente de una ONG que promueve el proyecto "Argentina libre de sorbetes". [Fuente: La Nación]

  • Solamente en los Estados Unidos se desechan por día unos 500 millones de sorbetes.
  • Aunque suelen estar hechas de plásticos reciclables, polipropileno y polietileno, la gran mayoría no se reciclan ya que cuanto más pequeño es un plástico, menos importancia se le suele dar.
  • Según un informe realizado en 2015 en el cual se recogieron desechos en playas de todo el mundo, los sorbetes son la cuarta basura más común, después de las colillas, los envoltorios de comida y los tapones de botellas.

El uso de los sorbetes está visto como un mecanismo de higiene para evitar el contagio de enfermedades a través de las bacterias que se pueden encontrar en vasos o botellas, pero no siempre es justificable utilizarlos.

Tampoco es necesario comprar sorbetes de plástico. Existen otros materiales más amigables con el ambiente que te permitirán reutilizar las bombillas, como el centeno, bambú, cristal e incluso de acero inoxidable.

Ya existen muchos restaurantes y locales gastronómicos se han sumado a la medida de no colocar sorbetes en sus bebidas, excepto que sea solicitado por el cliente; y también se impulsa la política "Sin sorbete, por favor" para que los propios consumidores sean quienes rechacen la oferta de colocar una pajita plástica en su bebida.

¿Te sumarías a la iniciativa?

Éstas son algunas de las acciones internacionales que se están llevando a cabo para desnaturalizar el uso de los sorbetes plásticos y que buscan generar conciencia sobre el impacto que tienen en el ambiente:

StrawFree – www.strawfree.org

The Last Straw – www.plasticfreejuly.org

The Last Plastic Straw – www.thelastplasticstraw.org

Straw Wars –www.strawwars.org