Las poblaciones de vertebrados, desde pájaros a antílopes, no están, en términos generales, en declive pese a lo que previamente se ha sostenido, según un estudio divulgado este miércoles en Nature.

Un equipo de biólogos de la Universidad McGill de Montreal (Canadá) encontró que la percepción de que las poblaciones de vertebrados de todos los tipos están decreciendo de manera dramática ha sido impulsada por un pequeño número de poblaciones.

No obstante, los expertos señalaron que una vez apartan a ese grupo, se obtiene una percepción de biodiversidad global "esperanzadora".

El estudio recuerda que las poblaciones son grupos de individuos de la misma especie que conviven en un área particular, con lo que los descensos en el tamaño de la población precederán a una pérdida de la especie.

En base a datos históricos de vida salvaje, desde 1970 se ha estimado que las poblaciones de vertebrados han declinado en una media de más del 50 por ciento.

"Sin embargo, dados los previos métodos matemáticos empleados para hallar modelos de poblaciones de especies vertebradas, esta estimación podría surgir de dos escenarios muy diferentes: los declives sistemáticos extendidos o unos pocos declives extremos", según explicó el principal autor del estudio, Brian Leung, de la Universidad McGill, y presidente de la UNESCO para Diálogos por la Sostenibilidad.

elefante

El índice Planeta Vivo

El índice Planeta Vivo, elaborado cada dos años por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), fue utilizado en septiembre por el fondo WWF para concluir que el mundo había perdido 68 % de los vertebrados entre 1970 y 2016. El informe anterior había establecido el declive en un 60 % de las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios.

Los autores del informe publicado en la revista Nature analizaron este último: examinaron 14.000 poblaciones de vertebrados seguidas desde 1970 y concluyeron que menos de 1 % son víctimas de un declive extremo.

Sin embargo, tenerlas en cuenta "altera fundamentalmente la interpretación de la evolución general de los vertebrados", estiman, agregando que este mensaje de "catástrofe omnipresente" puede llevar a la "desesperación, la negación y la inacción".

Por ello, sugieren emplear evaluaciones más localizadas que "ayuden a priorizar los esfuerzos de conservación".

"Un panorama diferenciado es más preciso"

"Reunir todas las curvas de poblaciones en una sola cifra puede dar la impresión de que el declive se da en todas partes, basándose más en las matemáticas que en la realidad", explica a la AFP el autor principal Brian Leung.

"Un panorama diferenciado es más preciso: hay poblaciones en determinados ecosistemas que están en declive extremo, pero que no mejoran ni empeoran en otros lugares. Sin embargo, hay zonas geográficas donde la mayoría de las poblaciones examinadas parecen en declive. Es importante identificarlas", agrega Leung. Sería el caso por ejemplo de las aves en Asia-Pacífico y de los reptiles tropicales.

El índice Planeta Vivo es "sensible" a las variaciones extremas

"No es ninguna revelación" que el índice Planeta Vivo es "sensible" a las variaciones extremas, dijo, por su parte, en un blog el doctor Robin Freeman, coautor del estudio y a la vez miembro del equipo que elabora ese cálculo en la ZSL. 

Pero estos índices "pueden servir de barómetro para la salud de los ecosistemas", como los bursátiles, defendió. Interrogado por la AFP, WWF remitió a su socio ZSL. 

"No decimos que no haya problemas de biodiversidad"

En los últimos años, se multiplicaron los estudios que alertan de una destrucción masiva de la biodiversidad debido a la actividad humana. 

El año pasado, el grupo de expertos de la ONU sobre biodiversidad (IPBES) publicó una evaluación sin precedentes, dando cuenta de un millón de especies amenazadas de extinción y de ecosistemas destruidos. 

"No decimos que no haya problemas de biodiversidad, simplemente que no se dan en todas partes", según Leung.